Tono Rueda, por ejemplo
El Gobierno de España está a punto de aprobar (se pensaba que en el último Consejo de Ministros) una reforma de la Administración del Estado que lo va a revolucionar todo. Especialmente, la Administración Autonómica y Local. Y, claro, la cosa tiene de los nervios al 64,8% de cargos autonómicos y al 90,3% de cargos y carguitos locales. Dicen que el Estado se ahorrará miles de millones de euros y ante eso no hay excusas. La verdad es que no me lo creo del todo porque el Gobierno no tiene tanto valor como para llegar hasta sus últimas consecuencias.
Pero como a mí lo que me interesa es la Administración Local y ahí el Gobierno sí puede llegar hasta el final, vayamos por partes, como decía Jack el Destripador.
La verdad sobre la reforma es que sabe a poco y, al parecer, va a haber muchos ponderables correctores. Pero lo que se sabe complica bastante la cosa municipal ya que, aparte de clarificar sus competencias para evitar duplicidades, se suprimen las 3.725 entidades locales menores y las mancomunidades cuya sostenibilidad financiera no esté asegurada, ya que sus competencias pasarán a ser ejercidas por las Diputaciones Provinciales, que se refuerzan. Téngase en cuenta que Rajoy fue presidente de Diputación.
También se fortalece la figura del interventor municipal (ya veremos qué pasa con el pluriempleo de San Segundo en Pozuelo), que dependerá funcionalmente de la Administración General del Estado, dicen que para dotarle de mayor independencia y objetividad, así como para garantizar la legalidad y el control financiero y presupuestario. (Pepe Luís, ve ahorrando que uno de los dos trabajos te vuela).
Por supuesto, ningún alcalde ni presidente de Diputación podrá cobrar más que un ministro (68.981,88 euros) ni las retribuciones de la Corporación Municipal podrán suponer más del 0,6 por 100 del total de gastos del Presupuesto municipal (Y este sí es el verdadero problemón).
Y, además, que todo se pondrá en marcha para las próximas elecciones municipales. En ellas se eliminarán 21.338 concejales y los municipios no podrán tener más de 35 concejales.
Si se aprueban, finalmente, estas condiciones, la provincia de Castellón, por poner un ejemplo, pasaría de tener 1.121 concejales (elegidos en los comicios municipales del 2011) a 841, con lo que contaría con 280 menos. Mare meua, que dirían por allí. Más de uno se hará el harakiri.
Y si se aprueban, finalmente, estas condiciones también, Pozuelo, por poner otro ejemplo, pasaría de 25 concejales a 17. Pufffff
¿Y qué pasaría, por seguir con Pozuelo, con un concejal como Tono Rueda que cobra 60.000 euros por ser portavoz de UPyD? Insisto, es un ejemplo.
¿Qué pasaría si Tono se queda fuera del Pleno Consistorial? Por lo que sea. Menudo problemón.
¿Volvería a su puesto de funcionario del Ayuntamiento? ¿Volvería a UGT para intentar ser liberado? ¿Intentaría seguir en UPyD contra viento y marea?
Y si ganase, finalmente, su concejalía y fuese portavoz de los magenta en el Pleno, ¿dónde cobraría más? ¿Como portavoz o como funcionario? Insisto, Tono, esto es sólo un ejemplo.
Claro que lo mismo me estoy corriendo de listo y la familia Rueda se apaña en su casa con el sueldo de su mujer, que también es funcionaria del Ayuntamiento de Pozuelo... Porque Tono es una persona que, desde chiquitito, tuvo ese afán de servicio público que tiene ahora y es capaz de renunciar a todo por seguir en el tajo político.
Y perdona otra vez, Tono, por haberte puesto de ejemplo. Podría haber elegido a cualquiera de los concejales de Pozuelo pero es que tú eres el paradigma ideal de lo que es moverse como pez en el agua en la Administración Local, aparte de otras virtudes, y esta reforma puede cambiarte la vida...
En cualquier caso, ya puedes moverte deprisa para que la cosa no sea tan dura. Incluso, si es necesario, acercándote al PP. Porque estos volverán a ganar y siempre algo puede caer...
(Es un consejo de aspirante a amigo)
Julio Núñez
*Este diario no se hace responsable de las opiniones de sus colaboradores ni de las de las cartas al director.
Escribir un comentario