El Torneo de Escuelas de Rugby en el Valle de las Cañas

Hoy tengo el corazón dividido. No sé si dar un Sube, un Baja, un Me Gusta, o un No Me Gusta. O quizá un Qué Pasó Con. O un No Sabe o No Contesta.

Ufff, qué lío. Voy a dar un Sube Baja.

Este fin de semana ha tenido lugar en la Ciudad Deportiva del Valle de las Cañas un evento de primer orden:  el Torneo Nacional de Escuelas de Rugby, que ha reunido a 3.000 niños y sus familias, de toda España, en nuestro municipio. Un indudable éxito de participación, y muy buena iniciativa de fomento del deporte infantil.

Felicitaría al Ayuntamiento de Pozuelo, si no fuera porque tampoco tiene excesivo mérito el ceder unas instalaciones que te convertirán en la capital nacional del rugby por unas horas. La organización, lo más complicado, ha corrido a cargo del CRC Pozuelo, uno de los clubes de rugby de nuestra localidad que aterrizó por aquí en tiempos de Jesús Sepúlveda, de la mano de Gerardo Galeote.

¿Qué ha hecho el Ayuntamiento? Fácil: ponerse las medallas. La alcaldesa Quislant recibió al consejero de Educación, Juventud y deporte, Rafael van Grieken, acompañado por el director general de Juventud y Deportes, Pablo Salazar.

También ha hecho otra cosa: no prever suficientemente el número de vehículos que iban a tener que aparcar por los alrededores. No contar tampoco con que el gimnasio Fitness Sports Valle de las Cañas -privado, pero de titularidad municipal- abría sus puertas el domingo, y que la policía municipal debía garantizar que sus usuarios pudieran acceder a él en coche.

Me cuentan que un usuario cabreado informó a DIARIO DE Pozuelo de que “un policía de malas maneras nos prohíbe entrar al gimnasio Valle de las Cañas”, aunque las plazas del aparcamiento para los usuarios estaban vacías.

Mira que hubiera sido fácil organizar mejor las cosas... y seguimos improvisando.