Nadal más número uno que nunca tras su victoria en el US Open

El pasado domingo 10 de septiembre se disputaba la final del US Open de tenis en Nueva York, Nadal se presentaba ante la ocasión de conseguir su decimosexto Grand Slam para seguir aumentando su leyenda y culminar un año profesional increíble. Su rival sería el sudafricano Kevin Anderson, el cual conseguía llegar a la final de la competición por primera vez y podía conseguir su primer Grand Slam, dando un salto de nivel en su carrera individual. En 888Sport el favorito en las apuestas de tenis era Nadal, pero no se puede infravalorar al tenista sudafricano, ya que había conseguido llegar a la final por méritos propios y no lo iba a dejar nada fácil a Nadal.

Rada Nadal no cedió ni un set ante su rival en el encuentro, conseguía la victoria por 6-3, 6-3, y 6-4 en tan solo 2 horas y 27 minutos en un partido donde el sudafricano Anderson lo intentó en varias ocasiones, pero se vio sobrepasado frente al número uno del mundo, el cual conseguía dar un mordisco a un nuevo trofeo y seguir alargando sus éxitos como profesional en el tenis.

El tenista español no dio tregua a su rival desde el primer momento, obligándole a esforzarse al máximo si quería al menos dejar su sello en el encuentro. En el primer set, Nadal maduraba un juego de velocidad y movimiento, lo cual hacía sufrir a Anderson debido a que es demasiado grande (2,03 m) y no es un estilo que domine, está diseñado para otro tipo de partidos, pero correr, esprintar y dar velocidad al partido no es algo por lo que se caracterice su juego, algo que hizo que acabara cediendo.

A partir del séptimo juego, el gigante sudafricano de desplomó sin remedio, jugó de forma digna pero sus subidas a la red de forma atrevida sumada a la actitud titubeante que desprendía hizo que poco a poco acabara desfondado y perdido. Fue a los 58 minutos de juego cuando Nadal cerraba el primer set por 6-3 y apuntaba a una victoria que se podía prever desde los primeros instantes del encuentro, el resto fue como ir cuesta abajo, le había cogido el truco a su rival y lo sobrepasaba con el estilo de juego que estaba proponiendo.

La resistencia de Anderson se desplomaba poco a poco, el partido iba perdiendo intesidad mientras que Nadal seguía a lo suyo, creciendo con cada punto que conseguía y cada vez más estable. Puede que el mallorquín sea uno de los mejores estrategas que existen en este deporte en la actualidad, se adapta al estilo de juego que haga ceder a su rival. Tenía en esta ocasión un rival de pegada y correoso, un perfil algo rudimentario cuyo estilo se basa en la raqueta, en la pegada que puede llegar a tener. La opinión de aquellos que decían que Nadal era tan excelente por su gran físico y resistencia quizás cambien de opinión al ver la gran inteligencia y mentalidad que ha demostrado en esta final.
Se lleva pues el segundo Grand Slam del año e intentará cazar los 19 que ha conseguido Federer en toda su carrera. Parece que estos dos grandes deportistas no tienen fin.