Los guardaespaldas de la alcaldesa
Se dice en los mentideros municipales que la alcaldesa está prescindiendo mucho últimamente de sus dos escoltas/policías municipales/recursos humanos municipales de uso propio.
Y dicen, dicen que ya no aguantan más. Que se les hace muy duro cuidar de ella y que prefieren volver a su trabajo como policía municipal de a pie. Si esto fuera verdad, estaría bien enterarse de qué les ha pasado para que prefieran renunciar a las prebendas que tienen desde la época de Sepúlveda. Quizá estén ya al límite de su aguante. Ese carácter es difícil de sobrellevar y nadie es héroe para su ayuda de cámara.
También ha podido ocurrir que haya hecho caso al grupo municipal Ciudadanos Pozuelo, que hace unos meses le preguntó en el Pleno los motivos por los que usaba un coche municipal y personal municipal. O quizá haya tenido en cuenta la encuesta publicada en DIARIO DE POZUELO preguntando si consideraban necesaria la escolta y el coche oficial.
Que la alcaldesa ya acude muchos días al Ayuntamiento en su coche propio es una evidencia. Y llega tempranito, sin los escoltas. Cuando llega. Que los escoltas están que echan chispas no es tan evidente, pero es un rumor fundado. ¿Por qué este año solo ha acompañado un policía a la alcaldesa en la procesión de la Consolación? Siempre estaban los dos. ¿Por qué últimamente se agarran a la más estricta normativa? Ya no hay favores, ni contemplaciones. Solo trabajo. Y hartazgo. Lo sé de buena tinta.
Escribir un comentario