Nuevos datos sobre el terremoto político en C’s Pozuelo que dio al traste con el portavoz Berzal
Hace menos de un mes, Ciudadanos Pozuelo de Alarcón cambiaba de portavoz municipal. Miguel Ángel Berzal daba un paso al lado en favor del número dos, Adolfo Moreno. En un primer momento las explicaciones oficiales contaban que era fruto de un pacto que habían hecho los dos al inicio de la legislatura para alternarse en el cargo a la mitad de período. Nada más lejos de la realidad, según ha podido conocer DIARIO DE Pozuelo de fuentes fidedignas.
Raúl González Andino, cuarto en listas de la candidatura por Ciudadanos Pozuelo, compartía despacho con el asesor del grupo municipal. Es una persona de confianza que tienen los grupos políticos para ayudarles en las tareas de oposición. En el caso de C’s Pozuelo era José Luis Alcañiz, amigo personal de Miguel Ángel Berzal, experto en comunicación, que llevaba las relaciones con la prensa en el grupo municipal y en el partido.
Meses atrás, las posiciones ideológicas dentro del partido, y también del grupo municipal, habían ido enconándose. Mezcla de deseos de control, de poder político, y de modos distintos de ver la política pozuelera.
Raúl González Andino empezó a cultivar otras amistades. Antes, desayunaban juntos todas las mañanas. Pero algo les distanció. Andino pensaba que la foto que se filtró, en la que él conducía una moto cerca del ayuntamiento sin casco, tenía un remitente claro: sus compañeros de partido, Berzal y Alcañiz.
El caso es que todo reventó en un intercambio de impresiones entre Andino y Alcañiz, que compartían despacho, lo que derivó en pelea verbal en la que se intercambiaron todo tipo de palabras gruesas y reproches. El tono debió subir tanto, que a partir de ese momento el odio impedía la respiración en el despacho que compartían, por lo que Alcañiz se trasladó a la oficina de su amigo y portavoz del grupo, Miguel Ángel Berzal.
El concejal, González Andino, pensaba que –precisamente por el hecho de ser un cargo electo-
Berzal debía estar de su parte frente a un simple asesor del grupo municipal. Que debía ponerle de patitas en la calle. O al menos exigirle disculpas y cambio de comportamiento.
Berzal no lo hizo, y Andino convenció a las dos concejalas sin dedicación que tiene el partido en Pozuelo para ir a la sede a montar follón. A decir que Berzal no era un buen candidato para Pozuelo, que utilizaba muchas expresiones xenófobas, que el sueldo de los concejales del grupo estaba mal repartido, que filtraba informaciones denigratorias sobre Andino a los medios locales...
Juan Carlos Girauta comía hace poco en un restaurante de Pozuelo. Se dejó ver en una terraza con varios afiliados de la agrupación local, entre los que sólo había un concejal: el provocador de este terremoto, Raúl González Andino, que además acaba de ser nombrado viceportavoz.
No resulta fácil desentrañar la madeja. Lo que parece es que una discusión ha sido la mecha que ha dado al traste con un grupo que parecía unido. Al final, se ha quedado Andino de viceportavoz, Berzal de concejal raso, y Alcañiz en el paro . El menos listo de la clase –en apariencia- ha sido el mejor relacionado con la Dirección.
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