Decidir ser deportista

Escoger ser deportista profesional suele ser una decisión que involucra agentes externos a la disciplina que se practica. Por supuesto, uno de los principales aspectos ajenos al deporte en sí es el del presupuesto. A la velocidad con la que la tecnología gana terreno, un atleta de hoy en día podría pensar en solicitar créditos rápidos online baratos cada vez que necesite de algún implemento deportivo.

A los deportistas seguramente les encantaría la idea de que existiera un fondo del cual poder disponer para adquirir equipos de buena calidad. Aunque esto no sea así, existen diferentes maneras de poder dedicarse a alguna disciplina cuyo costo de inversión en equipos sobrepase el presupuesto del deportista. No es sorpresa que la más popular sea buscar auspiciadores.

Una vez que la persona o el equipo logra obtener patrocinio, lo que sigue es básicamente demostrar que se es realmente bueno y que vale la pena para las compañías invertir en el o ellos para ganar un poco de publicidad. Pero el aspecto monetario es solo uno de un sinfín de posibilidades y aspectos que podrían permitir o no que el mundo vea un talento impresionante.

El dinero no lo es todo
Otra de las causas del éxito o fracaso de un atleta en su intento por ser un ganador es el apoyo familiar. Aunque el poder adquisitivo no represente un obstáculo en la carrera de un deportista, puede que el contar o no con el apoyo de sus seres queridos sea el punto de inflexión entre ese héroe de la familia con la habitación repleta de reconocimientos competitivos y el tío amargado que habla de sus batallas pasadas.

En muchas oportunidades, la discordia entre los estudios y el deporte hacen que las familias dejen a un atleta solo en el camino, para esperarlo en la senda de la vida profesional tradicional. Por supuesto, esto también dependerá de la personalidad del atleta, pues si se trata de alguien con una fuerte convicción y personalidad, o hasta testarudez, seguirá sus sueños sin importar nada más.

Lo que sucede en este último caso es que los deportistas generalmente no se vuelven buenos estando adultos. En realidad, son talentos descubiertos desde muy jóvenes, cuando es potestad de los padres el curso de sus vidas y recae sobre ellos la decisión de estudiar, hacer deporte o trabajar.

La familia es lo más importante
Pensando en lo mejor para sus hijos y en la seguridad y beneficios que puede garantizar una vida promedio, no es condenable que los padres opten por el camino de lo conservador en la bifurcación.

Otro aspecto relacionado con la familia es el cuadro dentro del cual convive el atleta, pues puede que al existir el poder adquisitivo y el apoyo familiar se piense erróneamente que el deportista tiene asegurados los pasos al éxito. En este caso, un cuadro familiar disfuncional puede afectar seriamente el estado psicológico y emocional de un atleta, tal como a cualquier otra persona.

Es por estos tres aspectos aislados del deporte que un atleta puede inmortalizarse en su disciplina o no; el desempeño de un atleta no depende exclusivamente de él. Sin embargo, puede deducirse que lo más importante es el apoyo familiar y la convicción, que permitirán que incluso con problemas económicos sea posible conseguir el dinero necesario para que el atleta lleve a cabo su actividad.

En estos casos ni siquiera los estados morosos serán obstáculos, pues siempre es posible optar por los préstamos con Asnef más baratos, y crear las condiciones necesarias para que el deportista siga desarrollándose.