La cuchipandi de Yolanda Estrada

Estos días me pita mucho el oído izquierdo, y no sé por qué. Me dicen que  es por culpa de Yolanda Estrada, que anda furiosa por las críticas que le hago de cuando en cuando en esta columna. Críticas que, sin embargo, deben compartir mis lectores, a juzgar por las miles de lecturas que tienen esos artículos en los que cito de manera elegante a la ex concejala que estuvo tan pichi en su despacho con baño en la época de Jesús Sepúlveda y a la que visitaba Isabel Jordán.

Los compañeros de Madrid Actual han escrito una crónica de la convención del PP del pasado fin de semana que no tiene desperdicio. Magistral, diría yo. Todo un ejemplo de crónica de ambiente que se ha situado inmediatamente entre lo más leído de la semana. Cuenta cómo Juan Carlos Vera, la pareja senti-mental de Estrada, está dándolo todo para conseguir que su amorcito sea la elegida como cabeza de cartel del PP en Pozuelo de Alarcón. Que incluso se ha dedicado a calentar la oreja con el tema a Pablo Casado durante la convención. Pero yo no me lo creo: sería demasiado ruín incluso para un fontanero de Génova.

Sí me hizo especial gracia lo de la cuchipandi. Al parecer, se trata de un grupito que ha montado Yolanda Estrada a su alrededor, de gente interesada en torno al mamoneo con Juan Carlos Vera. Se sienten importantes y protegidos, les guardan sitio en las primeras filas de las convenciones peperas, les dan carguitos en la calle Génova… y se van a casa de Yoli a ver los partidos de fútbol. Y se lo pasan genial, genial. Ahí están viejos conocidos como los concejales en el Ayuntamiento de Majadahonda África Sánchez -ex de Pozuelo, también de Jesús Sepúlveda-, Victoria Palacios, Manuel Ortiz… y otros esporádicos a los que están intentando captar en tan distinguido grupo. Por ejemplo, Isabel Rábago.

Me consta que a estas alturas Pablo Casado ya conoce este clan, y todos los aquí citados tienen sus días contados en política… Siempre les quedará Ciudadanos… cambiar de principios en su sello de identidad.