La casa a medio hacer de la calle Campomanes lleva seis años así y cunde la pachorra
El tiempo parece que lo olvida todo. Pero a mi no se me pasan las cosas tan fácilmente. Esto que te voy a contar es de hace dos años. La redacción de este periódico había preguntado al departamento de prensa del Ayuntamiento por el edificio a medio construir en la calle Campomanes. Y, como ocurre con alguna frecuencia, no contestaron. Cuando van a quedar mal, no contestan. Entonces lo denuncié en esta columna, y gracias a ello el PSOE realizó una pregunta en Pleno Municipal, que el gobierno popular no pudo obviar.
Y así nos enteramos de la respuesta. Resulta que, fruto de la crisis, los constructores del edificio pararon la obra, y la dejaron así de fea, a medias. Que el Ayuntamiento les exigió vallar el perímetro para que no entraran perroflautas allí. También afirmó la concejal Paloma Tejero -estamos hablando de 2017- que “los propietarios han manifestado su intención de reiniciar las obras”.
Lo que no dijeron es cuándo pensaban hacerlo. Porque han pasado dos años -o seis si tenemos en cuenta el primer apercibimiento municipal- y la imagen de una de las entradas a Pozuelo es tercermundista.
¿No puede el Ayuntamiento imponer una sanción? ¿Podría obligar a que terminen la obra? ¿Podría expropiarles para hacer vivienda protegida? ¿O hay que dejarles que sigan con una casa a medio construir durante otros tantos años?
Más preguntas para que la oposición haga al equipo de gobierno del PP en el próximo Pleno.
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