La política pozuelera me tiene en ascuas

La política pozuelera sí que es un avispero durante estos días. Todos los candidatos intentan sacar pecho, sin duda fuente de ricas anécdotas.

Por el Ayuntamiento ya no aparecen Isabel Pita -concejala de Hacienda- ni Paloma Tejero -de Urbanismo-. Ellas ya estaban muy cansadas de su jefa Quislant y aprovechando que van en las listas de Alcorcón y Getafe respectivamente, han encontrado una buena excusa para hacer mutis en el Consistorio.

Yolanda Estrada a lo suyo, con su campaña de apoyo de Ayuso. Claro, que va en el número 25 en la lista del PP a la Asamblea y no tiene todas consigo. Organizó en Pozuelo, en la calle Norte, un debate sobre la tauromaquia. El pasado jueves. Y haciendo gala de ignorancia, y eso que iba a moderar ella, publicó un cartel en su Facebook en el que anunciaba que el matador Miguel Abellán cerraría el debate. Pero lo ilustraba con una foto de otro torero que nada tenía que ver. Qué ridículo, qué trabajo tan mal hecho, como siempre...

Pablo Casado pasó por Pozuelo este fin de semana, casi, casi de incógnito. Acudió al Día de la Familia, se hizo una foto con la alcaldesa y chim pum. Muy discreto todo, y me parece raro. No trascendió casi nada.

A juzgar por el número de asistentes que cada uno de los partidos han conseguido concitar en los eventos electorales de Pozuelo se podría valorar cuáles son las tendencias electorales del momento.

Yo me quedaría con que el PP se recupera algo-bastante de su batacazo en las Elecciones Generales, y que estará al borde de conseguir la mayoría absoluta. Pero esta vez no la tendrá. VOX le sigue de cerca. Por cierto, que vi a Miguel Ángel Berzal -Ciudadano naranjito pozuelero indignado, y con razón- en el acto de presentación de Vox en el Hotel Pozuelo. No me pregunten por qué: si es que pasaba por allí, si estaba como espía o si se quiere pasar al partido verde. A mi no me extrañaría cualquiera de estas opciones.

Ojo, porque me dicen que un mandamás de Vox en Pozuelo se confundió de destinatario y envió a un afiliado del PP un whatsapp en el que proponía copiar descaradamente algunas propuestas de los populares. Y esto podría salir a la luz y desestabilizar a los chicos de Aizcorbe.

Ciudadanos no consigue levantar muchos ímpetus entre los vecinos de Pozuelo. Actos electorales muy discretitos, con un candidato nuevo -Damián Macías- acompañado del tránsfuga Garrido y que cuando habla destila desconocimiento de Pozuelo. Eso sí, el chico-CEU muy pijito. Yo creo que le está pidiendo a la Virgen de Schoenstatt un auténtico milagro: quedarse como está, con los mismos cinco concejales que tenía. Veremos…

Tono Rueda, de Vecinos por Pozuelo, con una campaña sin medios materiales, ni económicos, pero con un esfuerzo titánico. Luchando día a día. Y sólo rascará unos pocos votos del pueblo de toda la vida y de la Estación, donde vive. Y ya. Me da que no llegará ni a un concejal. A mi me gustaría tenerlo en los plenos a partir de ahora, por la capacidad que tiene de poner nervioso al PP. Venga, Tono, que estoy a punto de decidir mi voto a tu favor.

¿Y Somos Pozuelo? La marca blanca de Podemos bajará. Seguro. En Pozuelo no lo han hecho mal, pero el tsunami de hace cuatro años que mantenía arriba al partido morado ya se estrelló. Y ahora muchos volverán al PSOE. Pendulazo parecido al del PP y Vox.

He dejado para el final al partido del candidato Bascuñana, el PSOE. Creo que ganará un par de concejales. No es mérito suyo, pues tampoco han ejercido el liderazgo en la oposición en esta legislatura municipal. Pero Pedro Sánchez, el Ave Fénix que se votó a sí mismo en la agrupación de la calle Benigno Granizo, les ayudará a crecer. Aún no entiendo cómo ni por qué, salvo que el Presidente del Gobierno de España haya hecho un pacto con el diablo. Tampoco me extrañaría.

En fin. Que ya he comprado las palomitas para seguir de cerca el espectáculo electoral del domingo en Pozuelo.