Desaparece el edificio del mítico Bar Norte en Pozuelo

La movida madrileña de los años 80  en Pozuelo está unida a una calle y a un mítico bar: el Norte. Según cuenta Juanma Trueba en su página web, “el Bar Norte lo tenía todo: una máquina de marcianitos y un rincón patrocinado por Schweppes, algo así como un reservado que era cedido amablemente a quien entraba en predispuesta compañía. El Bar Norte disponía de un baño turco donde se meaba como mirando al océano y, en ocasiones, sobre el océano mismo. El Bar Norte tenía capacidad para un fin de semana entero y una juventud a trozos. Allí aprendí todo lo que sé sobre submarinos y batiscafos, sobre penúltimos y últimos que serán los primeros. Siempre pensé que había demasiados espejos hasta que entendí que eran retrovisores. El Bar Norte tenía, entre sus infinitas ventajas, una fundamental: podía regresar a mi casa rodando y juraría que más de una noche hice diana [...]”.

Pues bien, el Bar Norte, o más bien lo poco que quedaba de él como su maltrecho cartel, acaban de desaparecer definitivamente. Está siendo demolido para construir pisos modernos en la zona centro de Pozuelo, que falta hacen también.

El Bar Norte nació en 1972 de la mano de Benito y Francisca y fue el referente de toda una generación, el templo laico de la movida pozuelera. Siempre, pero sobre todo en las fiestas patronales. Aún recuerdo cuando la calle Norte se ponía hasta los topes de jóvenes bebiendo en la calle. No se podía pasar por allí sin tener que abrirse camino a duras penas.

Con esta demolición se va un jirón del alma de muchos pozueleros nacidos entre los 60 y los 80. Y a mi se me escapa una lágrima. Como dijo el famoso escritor italiano Cesare Pavese, “no recordamos días, recordamos momentos”. Y sin duda muchos momentos de aquellos días fueron muy buenos.