Un Parque Arroyo de las Cárcavas en estado de descomposición indigna a los vecinos

El que otrora fuera la joya de la corona, un parque levantado de un vertedero durante el mandato de Jesús Sepúlveda, inaugurado hace ahora 12 años, se encuentra en un lamentable estado de abandono. Un parque que costó casi 10 millones de euros y que ahora parece que no cuenta con los suficientes recursos económicos para su digno mantenimiento. Un parque tristemente famoso por el árbol de 100.000 euros -quercus palustris- que se trajeron de Bélgica acompañado por varios de los concejales del equipo de gobierno cuyo viaje no pagaron precisamente de su bolsillo.

Son numerosas las quejas que ha recibido Diario de Pozuelo de los vecinos de esta zona del Cerro de los Gamos de Pozuelo, una lugar de ensanche de Pozuelo que ha experimentado un crecimiento en los últimos años, y que se caracteriza por sus escasas dotaciones municipales.

En la noticia publicada por este diario dando cuenta de la inauguración del Parque Arroyo de las Cárcavas, se afirma que lo que antes era un inmenso vertedero se ha convertido en un magnífico espacio natural. Pues bien, 12 años después el actual equipo de gobierno de la popular Susana Pérez Quislant parece querer revertir esta zona de recreo y esparcimiento.

El parque Arroyo de las Cárcavas tiene  una extensión de 53.000 metros cuadrados. En él se integran dos lagos artificiales -uno de ellos vacío desde hace tiempo- con un geiser,  que se pueden cruzar a través de varios puentes ubicados a lo largo del paseo.

Cuando se inauguró el paraje tenía una rica vegetación, hasta 84.000 unidades empleadas, con los caminos peatonales y el carril bici que se extiende a lo largo de 1.300 metros lineales. Se había cuidado especialmente las zonas de juego y recreo con varios parques infantiles, así como las zonas de descanso en las que deleitarse con el entorno.

Ahora, todo eso ha cambiado. La degradación de este parque es más que evidente, como así lo atestiguan los propios vecinos que aún pasean por él.

Para Juan José “es una vergüenza cómo ha dejado el Ayuntamiento que se deteriore este parque tan bonito. Ni limpieza, ni riego, ni cuidados. Un desastre de gestión municipal.”

Herminia saca a su perro de paseo a diario por este enclave. Se queja de que otros dueños de mascotas no las llevan atadas y tampoco recojan las deposiciones de sus animales. “No se sabe quién es más animal, si lo dueños o los perros”, espeta nuestra transeúnte. También nos cuenta que vecinos de la zona se están organizando en una plataforma para encauzar sus quejas de abandono al Ayuntamiento y que las gestiones van muy avanzadas.

Alicia dice que es de las primeras vecinas que aparecieron por la zona -vive a escasos 100 metros del parque- y afirma ser un testigo elocuente de cómo “lo que empezó muy bien está a punto de convertirse de nuevo en un vertedero. Es una vergüenza ver cómo el Ayuntamiento  no cuida ni lo elemental para un parque, como es el riego, y ya ves cómo se están secando las plantas y los árboles”.

Efectivamente, Diario de Pozuelo ha querido comprobarlo, y hacer llegar a los lectores testimonios gráficos de primera mano. Y como se puede comprobar en las fotografías que publicamos al final del reportaje, no es difícil apercibir en un breve paseo las farolas rotas, bonitas especies vegetales cubiertas de maleza, setos y árboles en proceso de secado por falta de agua, zonas desérticas en lo que antes era césped, parques infantiles descuidados, carteles pintados desde hace mucho tiempo por enemigos de lo ajeno, montañas de tubos para el riego automático, ya inservibles, como monumento a la desidia… En fin, compruébelo ustedes mismos. Las fotografías han sido tomadas el pasado sábado, hace dos días.