Nueva normalidad. No a cualquier precio
Si pensamos que después de la pandemia del covid19 volveríamos poco a poco al mundo de antes es muy probable que estemos equivocados.
Después del confinamiento y el cese del estado de alarma se habla y se escribe como si este ya hubiera pasado, siendo una gran noticia positiva el control de los contagios y de fallecidos. Pero esto lo que evidencia es que deberemos aprender a convivir con el virus adaptándonos a nuevos estilos de vida y de protección de la salud, donde la responsabilidad de cada uno hará que el conjunto de todas las personas podamos vivir en un entorno más seguro y saludable, donde la única forma de sobrevivir es evolucionando.
En relación a lo anterior, me voy a ceñir a una propuesta que propone el grupo municipal del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón, en este caso Ciudadanos Pozuelo para ampliar las terrazas de restaurantes y bares al bulevar central de la Avenida de Europa.
En mi opinión, invadiendo espacio público y, sobre todo, desde el punto de vista de salud pública, ahora no es momento de experimentos que pongan en riesgo la salud de nuestros vecinos, incluso de forma temporal es una auténtica imprudencia. Entiendo que haya que apoyar a nuestra economía local pero no a costa de la salud. Insisto, es una cuestión de sentido común, no antepongan la economía a la salud. Estoy segura de que podrán arbitrar o proponer otro tipo de medidas donde el principio de salud pública encuentre el equilibrio racional con la economía de nuestro querido Pozuelo de Alarcón .
No podemos engañarnos a nosotros mismos sobre la capacidad de cada uno para adaptarnos a la nueva normalidad, y nuestra responsabilidad individual evitará rebrotes que nos lleven a dar pasos hacia atrás. Nosotros, los profesionales sanitarios, estamos preparados y conocemos mucho mejor el COVID19, y nos avala la experiencia en primera línea en la lucha contra esta pandemia, pero también estamos agotados.
Para terminar, estoy segura de que si el grupo que propone este tipo de medida (los cinco concejales) se enfundaran con el material adecuado y pasaran 24 horas en una UCI siendo testigos directos de cómo la vida se va en un suspiro, sería entonces cuando la realidad les haría reflexionar antes de proponer ciertas cosas.
Liliana Michilot Coronel
Enfermera | Docente prácticas clínicas | Experta Universitaria Cooperación al Desarrollo y ONG | Universidad CEU San Pablo
Escribir un comentario