Guillermo Canosa, alumno del Colegio Retamar, obtiene el primer premio en la Certamen Nacional Jóvenes Investigadores
Guillermo Canosa, alumno de 2º de bachillerato del Colegio Retamar de Pozuelo, ha obtenido el primer premio en la categoría Ciencias de la Vida y de la Tierra en el Certamen nacional Jóvenes Investigadores que cada año organiza el Ministerio de Universidades.
El trabajo premiado lleva por título «La celulosa microbiana de kombucha, material ecológico del siglo XXI».
Según explica el centro educativo, este trabajo es el resultado de más de cuatro años de investigación que ha dirigido a Guillermo y otros compañeros el profesor Javier Fernández-Portal.
Álvaro Villarino, otro de los alumnos del centro que han colaborado en la investigación, escribió las siguientes líneas sobre el trabajo realizado.
«Nada sabe mejor que ver la dedicación y el esfuerzo puestos en un proyecto, premiados con la victoria. Todo empezó hace cuatro años cuando un grupo de amigos alentados por su profesor decidió desarrollar una idea casi sin precedentes. De ese grupo tan solo Guillermo Canosa Rabadán, fue capaz de llevar el trabajo hasta el final y culminar la tarea que un día todos empezamos. Tras muchos años de arduo trabajo y horas de investigación, por fin se ha alcanzado el objetivo deseado.
El certamen de Jóvenes Investigadores es el concurso de mayor renombre a nivel europeo y Guillermo ha obtenido el primer premio en el área de Ciencias de la Tierra y de la Vida. Se quedan cortas las palabras para describir el logro que esto supone, siendo consecuencia de la constancia de un alumno que se puso un objetivo y, aun viendo que muchos desistíamos, siguió hasta el final.
Más allá del prestigio que el certamen le otorga a Guillermo, es digna de mención la fortaleza que ha demostrado siendo capaz de superar todas las adversidades que aparecieron a lo largo de los años.
Por último, me veo obligado a destacar la importancia de la figura de D. Javier Fernández Portal; ese profesor que sembró la semilla de este proyecto y estuvo, regándola en todo momento, al lado de aquellos que quisieron sacarlo adelante. Es una realidad que ha surgido un vínculo entre profesor y alumno, que ni siquiera el paso del tiempo podrá romper».
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