¿Cómo superar la prueba de emisiones de la ITV?

Mantener el vehículo en perfecto estado para circular por las carreteras es parte de las responsabilidades de un buen ciudadano.

De hecho, está establecido en la ley española y existen procedimientos obligatorios para corroborar su cumplimiento. Uno de ellos es la Inspección Técnica de Vehículo (ITV). A pesar de ello, España es el país de Europa con mayor omisión de esta prueba.

Las razones de ello abundan, pero una de ellas puede ser el temor a no poder circular en el automóvil por la detección de una falla. Entre las que más temor generan entre los conductores está la prueba de emisiones de gases a través del tubo de escape. A continuación te ayudamos a prepararte para cita previa para tu ITV y salir victorioso de ella.

¿Qué es la ITV?

La Inspección Técnica de Vehículo (ITV) es una prueba a la que deben someterse todos los vehículos en circulación cada cierto tiempo para evaluar su funcionamiento. Es de carácter obligatorio, por lo que no es posible zafarse de ella. Y no es para menos considerando que su objetivo principal es confirmar que las condiciones de seguridad de los vehículos se mantienen por encima del mínimo establecido.

La frecuencia con la que se hace la ITV

La ITV la realizan técnicos especializados que se dedican a inspeccionar una amplia variedad de aspectos referentes al funcionamiento del vehículo. Mientras que la periodicidad con la que se lleva a cabo depende de ciertos factores establecidos en la ley. Las frecuencias de inspección de los vehículos se establecen en el Real Decreto 920/2017.

La frecuencia mínima para aplicar la ITV está sujeta al tipo de vehículo. La ley los clasifica como sigue: ciclomotores de dos ruedas; motocicletas, vehículos de tres ruedas, cuadriciclos, quads, ciclomotores de tres ruedas y cuadriciclos ligeros; turismos particulares; vehículos ligeros (furgonetas, furgones y camiones hasta 3.500 kg. de mma); y vehículos pesados (camiones y remolques de más de 3.500 kg. de mma).

La prueba de emisiones de la ITV

También es cierto que algunas situaciones podrían obligar a los propietarios a hacer la revisión antes de tiempo. Pero lo que en realidad aterra a los conductores y los propietarios de vehículos no es la frecuencia, sino una prueba específica que se realiza en el marco de la ITV; esta es la evaluación de las emisiones de gases de escape.

La prueba consiste en medir los gases que emanan del tubo de escape del vehículo. Para ello, los técnicos introducen una sonda en el sistema de escape e indicarán al conductor que coloque el motor en punto muerto y acelere desde el ralentí hasta la velocidad de desconexión; esta puede ser la velocidad especificada por el fabricante, el corte de inyección con aceleración en vacío o el máximo régimen de giro alcanzado.

Consejos para superar la prueba de emisiones de la ITV

El problema es que muchos vehículos no logran superar la prueba de emisiones de la ITV. La razón suele ser la acumulación de carbonilla en el motor, algo particularmente común en aquellos que usan diésel; esto, a su vez, figura como la causa de muchas averías que pueden incluso derivar en accidentes. Lo bueno es que un mantenimiento adecuado puede evitar que esto ocurra.

Parece lógico, pero es necesario recalcarlo. La clave para pasar de manera exitosa la prueba de emisiones de la ITV es mantener el vehículo en condiciones óptimas; para ello, es indispensable darle un uso adecuado y llevarlo a mantenimiento de manera oportuna. Pero adicionalmente, hay algunos trucos que se pueden aplicar antes de someter al vehículo a la misma.

El primero es hacer un recorrido antes de pasar por la Estación de la ITV para hacer la prueba de emisiones; este puede ser de unos 15 o 20 minutos. Lo recomendable es hacerlo con marchas cortas y en regímenes más elevados de lo acostumbrado. Así se puede incrementar la cantidad de combustible a inyectar en los cilindros y aumenta el flujo de gases; y esto, a su vez, quemará mayor cantidad de carbonilla.