Bye bye a la alcaldesa de las primeras piedras pero no de las últimas
Ayer dijo la señora Quislant en el Debate del Estado del Municipio que -a un año de la próxima contienda electoral- ha ejecutado ya el 84% del programa con el que concurrió a las elecciones de 2019. Bueno luego se corrige y dice que el 84% está ejecutado o en marcha.
Ya… Y yo voy y me lo creo.
Ese debe ser el motivo por el que no quiso contestar a la pregunta de este periódico que quería saber precisamente eso: cuántas promesas del programa electoral había cumplido. Y la alcaldesa, a través de su boato mediático, dio la callada por respuesta.
Y si así fuera, que la alcaldesa se hubiera salido de la tabla y tuviera todo tan encauzado, ha realizado una política de comunicación nefasta en esta legislatura. Qué tonterías digo: comunicación y Quislant son palabras antónimas. Pero vamos, que lo que ha trascendido a la ciudadanía es que la alcaldesa no ha cumplido casi nada de lo que prometió.
De sus 88 brindis al sol con que se presentó a las elecciones, los vecinos perciben como realizadas los siguientes:
Agilizaremos el tráfico rodado mediante la supresión de semáforos en aquellos cruces donde sea posible (5,1%)
Ayudaremos a las familias de Pozuelo con 100 € por cada hijo para la compra de material escolar en comercios de nuestra ciudad. Seguiremos manteniendo la ayuda por nacimiento o adopción (4,3%)
Construiremos una glorieta en el cruce de Juan XXIII con Mártires Oblatos (4,3%)
Homenajearemos a los matrimonios en sus “Bodas de Oro” celebrando con ellos una fecha tan especial (3,5%)
Crearemos un Centro de Atención a la Familia para ofrecer a nuestros vecinos los Servicios de Orientación y Atención Psicológica, Mediación Familiar, Orientación Jurídica y Encuentro Familiar (2,8%)
Abriremos nuevas zonas verdes como el Parque del Arroyo Pozuelo (2,4%)
Estableceremos una Línea Exprés entre Pozuelo y Madrid (autobús directo entre Avda. de Europa y Moncloa) (2,4%)
Instalaremos un sistema de cámaras de seguridad en los accesos y salidas de la ciudad (2,4%)
Reduciremos el IBI un 5% anual, hasta llegar al 20% en 4 años. Ello supondrá un ahorro de 5 M€ para los vecinos de nuestra ciudad (2,4%)
Y asi sucesivamente. Puedes ver, querido lector, el listado completo de promesas y la percepción de los pozueleros sobre cómo cumple Quislant. Incluso puedes votar para ayudar a inmortalizar el momento.
Por cierto, alcaldesa, menos sacar pecho y más explicar qué pasó con aquellos faraónicos proyectos para comprar el voto vecinal. Menos excusas y más resultados, por favor.
Menos primeras piedras y más proyectos terminados. Porque no vale mover un papel o sacar a concurso el proyecto del proyecto y contabilizarlo como cumplido en el programa electoral. Las promesas no hablan de iniciar gestiones, sino de realidades terminadas. Y si el proyecto prometido va a durar dos legislaturas en realizarse, dígase en el programa. Otra cosa es mentir. Y de eso sabe mucho la alcaldesa.
¿Qué ocurrió y cómo acabará la nueva piscina proyectada y el edificio de oficinas del Polideportivo Carlos Ruiz que a este paso acabará convirtiéndose en una terma natural?
¿Qué fue de la promesa de convertir el Auditorio El Torreón en un Palacio de la Música insonorizado?
¿Y qué de la escuela municipal de música que iban a construir en la calle San Juan de la Cruz?
¿Y la campaña Pozuelo Respeta para promover el juego limpio?
¿Y la ordenación de la infraestructura ciclista para que sirva como medio de transporte y no como paseito dominguero con los hijos?
¿Y el soterramiento de las líneas de alta tensión de la urbanización La Cabaña? No digan que comenzarán en marzo -dos meses antes de las elecciones-, que eso ya lo prometieron hace cuatro años y todo sigue igual.
¿Y dónde está el centro de protección animal que iba a crear Quislant?
¿Y los paseos por el Monte de Pozuelo, para cuándo?
¿Y la Transparencia? ¿También en los criterios usados para asignar la publicidad institucional?
¿Y la restauración de La Poza?
¿Y de la eliminación de la tasa de vado de las viviendas? Ah, perdón, eso sí lo han cumplido, pero gracias a VOX, que cogió al PP del ronzal.
La propia alcaldesa podría argüir que ya ha dado algunas explicaciones en su primera intervención en el Debate del Estado del Municipio. Pero he de confesar que no pude con ello. Me entró un sopor terrible. Como sólo leía… Sin embargo, estuve muy atento a su última intervención. Allí salió como un miura con las banderillas puestas. Qué desparpajo, qué bilis, qué cabreo tenía la señá alcaldesa con todo lo que se meneaba.
Pero esto será contado en otra ocasión.
De todos modos, ni los concejales de su partido aplaudieron tal intervención… bye bye Quislant.
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