El alcalde se convirtió en paje en la Cabalgata de Reyes más accidentada de la historia de Pozuelo
Todo Pozuelo se echó la Noche de Reyes a la calle para recibir a Sus Majestades los Magos de Oriente quienes recorrieron en carrozas, acompañados de sus pajes, las principales calles de Pozuelo. Pese a todo, ésta ha sido la cabalgata de Reyes más accidentada de la historia del municipio. El alcalde de Pozuelo, Jesús Sepúlveda, terminó remolcando a mano una de las carrozas del Ayuntamiento, que quedó averiada a 200 metros de la Plaza Mayor. Por otra parte, los Reyes Magos quedaron descolgados del resto de la cabalgata y la carroza del Rey Baltasar estuvo sin iluminación durante la última parte del recorrido.
Si la noche de Reyes siempre se ha considerado mágica, el encanto hizo acto de presencia un poco antes de lo previsto, sobre las 18:00 horas con la salida de la tradicional cabalgata de Reyes. La comitiva de SS.MM comenzó a descolgarse del resto de las carrozas a los pocos metros de la salida hasta el punto que a su llegada al barrio de la Estación, muchos vecinos ya habían regresado con sus hijos a sus casas comentándoles que los Reyes no habían podido venir este año porque «estaban ocupados repartiendo regalos».
Una de las carrozas del Ayuntamiento, decorada con un escenario de la Cenicienta, se averió a su llegada a la Plaza de la Coronación. Algunos vecinos remarcaban el buenhacer del Consistorio al recrear fielmente el cuento de Charles Perrault, salvo por el pequeño detalle de que el final de la magia se adelantó a la medianoche.
Tras varios intentos infructuosos por arreglar el embrague del vehículo tractor, el alcalde de Pozuelo, Jesús Sepúlveda, decidió convertirse en un paje real más y acompañado del primer teniente alcalde, Mario Utrilla, del concejal de Seguridad, Gerardo Sampedro, del concejal de Deportes, Ignacio Costa, y de otros directivos del Patronato de Cultura, remolcaron a la carroza hasta llegar a la Plaza Mayor. Durante el recorrido los vecinos aplaudieron efusivamente a los políticos convertidos en pajes y se pudieron escuchar algunas voces que entre risas con tono de humor decían: «qué pronto comienza la precampaña electoral».
La carroza del rey Baltasar sufrió problemas con el suministro eléctrico y estuvo completamente a oscuras en el tramo final del recorrido. Por último, muchos de los espectadores que acudieron al evento se quejaron por el ímpetu con el que algunos niños y adultos lanzaban los caramelos desde las carrozas.
38 carrozas de ilusión
La cabalgata estuvo formada por una treintena de carrozas creadas por distintas asociaciones y empresas del municipio, así como por el Ayuntamiento de Pozuelo, que aportó 16 de ellas, las correspondientes a los tres Reyes Magos, otras decoradas con diferentes motivos infantiles, como por ejemplo de 'Toy Story', 'King Kong', 'La Cenicienta' o 'Pinocho'. Además a la caravana festiva se sumaron un helicóptero de la Policía Nacional y distintos animales del Circo Roma: felinos, camellos, un hipopótamo y un elefante.
La cabalgata partió poco después de las seis de la tarde del Parking del ESIC con dirección a la Estación, cruzó la Avenida de Juan Pablo II, recorrió el Camino de las Huertas para acabar su recorrido en la Plaza Mayor. A lo largo de todo el recorrido el Ayuntamiento repartió cerca de cinco toneladas de caramelos y dulces, casi el doble que en el año anterior.
Tras la incidencia con la carroza de la Cenicienta, la comitiva real llegó con una hora de retraso al lugar de destino, el Ayuntamiento de Pozuelo, lugar desde el que Melchor, Gaspar y Baltasar, – Juan Pedro Álvarez, de la Asociación Cultural La Lira, Luis León de la Asociación de Nuestra Señora de la Consolación, y Dric Kheiar–, ofrecieron unas palabras a los mas pequeños, tras lo cual, se ofreció a los asistentes un pequeño espectáculo pirotécnico que hizo olvidar el accidentado viaje real por las calles del municipio.
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