Sara Baras dejó un buen sabor de boca

Sonido de guitarras y zapateado llenaban anoche el auditorio 'El Torreón'. La bailaora gaditana Sara Baras y su compañía dejaban un buen sabor de boca a las cerca de 2.500 personas que agotaron las localidades en el primer espectíaculo de Pozuelo Escénica 2007.

Tras un día lluvioso, que hacía temer que el espectáculo se suspendiese, finalmente el tiempo acompañó a la gaditana. A las 22. 30 horas, bajo la música de un violín, los bailarines de la compañía, vestidos de blanco y negro, hacían entrada en el escenario. Música y ritmo sonaban en 'El Torreón'.

Así comenzaba 'Sabores', un espectáculo dedicado a su madre Concha que hace un recorrido por diferentes palos del flamenco que van coloreando los sentimientos. En total nueve bailarines, cinco músicos, y dos cantantes que acompañaron a la bailaora en el escenario.

En el tercer acto, tras la espera del público, Sara Baras entraba en escena acompañada de José Serrano y Luís Ortega, en total compenetración. Con un estilo impecable, puro y limpio, la bailaora demostraba que su fama de artista es totalmente merecida.

Se daba paso a un flamenco más intimista cuyo ritmo iría creciendo hasta que, finalmente y después de cerca de dos horas, Sara Baras con una rosa en la mano y toda su compañía en el escenario, cerraban el espectáculo.

Un espectáculo que conquistó al público de Pozuelo dejando un sabor de ilusión. El público se levantó en aplausos de agradecimientos, que llevaron a la gaditana a improvisar un último baile con el que se despedía, al menos por ahora, del municipio.

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