CF Pozuelo 1 Collado Villalba 0: Los pozueleros toman aire a costa de un mal Villalba

FÚTBOL.- El Pozuelo respira aliviado tras ganar su primer matchball en el Valle de las Cañas. Su rival, un inoperante Collado Villalba, se hunde en el pozo del descenso y mucho tendrá que mejorar para mantener la categoría.

La cosa empezó con el guión de todos los fines de semana. Quizás lo único que cambiaba era el día de juego, un jueves en el que toda España celebraba el Día de la Constitución y los pozueleros, mientras,  realizaban súplicas para que el juego de su equipo cambiase o al menos llegase la ansiada victoria que se hacía esperar por más de dos meses.

Parecía que ni el ambiente de festividad que se respiraba en la ciudad deportiva de Pozuelo hacía cambiar el índice riguroso que los verdes siguen en todas sus primeras partes. Juego en medio campo y lentitud de  movimientos, seña de garantía en las primeras partes del Pozuelo, éstas siempre reconocibles en los primeros tiempos en el Valle de las Cañas.

Tal y como siempre, el mago Huelva y sus charlas del descanso transformaron a los pozueleros. Unos chavales que desde que corre el crono en la segunda parte parecen otros. Bestias comprometidas con la causa y ésta era la de ganar fuera como fuera. La batalla estaba servida y Alonso lo sabía. Se puso el mono de trabajo e intento repartir juego a diestro y siniestro. Unas veces lo hizo por bandas, inoperantes en esta ocasión y otras en largo. Pero fuera como fuere el conjunto de nuestro municipio no conseguía el ansiado gol y muchos vaticinaban la jornada 17 como la del fracaso.

En el minuto 70 la revulsión se produjo y es que Alonso estaba demasiado cansado para tirar del gran carro Pozuelero por lo que Felipe Huelva introdujo en el campo a un gran tirador de carros como es el pelirrojo Yaco.
Por esas alguno se preguntaba si Ballesteros iba a volver a ser el mejor del Pozuelo. Inconmensurable todo el partido sin ningún fallo, sin ningún error y casi sin gran peligro hasta el 77. Una parábola desde muy lejos sorprende al meta pozuelero y cuando todo el mundo se echaba las manos a la cabeza el travesaño fue el mejor jugador de los verdes.

En vez de bajar los brazos como en otras ocasiones, los jugadores se vinieron arriba y siguieron atemorizando el marco de los villalbinos. La búsqueda tuvo resultado y en el minuto 85 del partido un centro del lateral derecho Jorge se convirtió en lo que se conoce como embarullamiento en el área pequeña. Por allí pasaba el mas listo de la clase, Aguilera, que aprovechando un error garrafal del portero del Villalba engancho entre milagro y pillería una pelota que acarició el fondo de las mallas.

Nunca una victoria sentó mejor aunque esta fuera a cinco minutos del final, puesto que el Pozuelo dormirá esta semana en puestos más tranquilos y afrontará su próxima sálida con más tranquilidad y mucha mejor cara. El equipo se lo merece y si la cosa no cambia continuará un año más en esta Tercera División.