Los Reyes Magos hacen esperar a los niños

Los Reyes Magos volvieron a Pozuelo de Alarcón para ilusionar un año más a pequeños y grandes con sus carrozas y su séquito real en la tradicional Cabalgata. Este año vino marcada por el retraso de más de 40 minutos en la salida de todas las carrozas y como consecuencia, la demora en todo el recorrido.

No faltaron las tres carrozas de Melchor, Gaspar y Baltasar, pero la fantasía e imaginación también tuvieron cabida en el diseño de las restantes. Este año, como novedad, se encontraban una inspirada en la película 'Pinocho', con una réplica de su protagonista a gran escala; seguida de otra de Astérix y Obelix.

La reproducción de un castillo que expulsaba al aire confeti también gustó muchos a los niños, que se sorprendían de ver cómo llovían papeles de colores. Todas estas carrozas estaban acompañadas de asociaciones del municipio, como los Scout o La Casa de Extremadura.

El recorrido estuvo marcado por las continuas paradas de las carrozas. La organización justificó este hecho alegando que el itinerario recorría zonas complicadas, como la Estación, por la que las carrozas tienen muy complicado girar en rotondas o curvas y pueden volcar si van muy rápido.

Una estrechez que se acentuó con la invasión de la calzada por parte del público, que hizo caso omiso de las vallas situadas a lo largo del recorrido; y la pasividad de los cuerpos de seguridad, que dejaron a los asistentes campar a sus anchas.