Vuelan los cuchillos
Me estreno en este nuevo cometido
informativo husmeando por los pasillos del Ayuntamiento. Lo hago con
dificultad. Vuelan los cuchillos. Mejor no dar la espalda. No hay buen
ambiente. Gurtel se llevó por delante al anterior alcalde, y el nuevo,
Gonzalo Aguado, intenta hacerse un
sitio. Y al parecer lo está consiguiendo. Es de la escuela “stajanovista” y le
gusta estar muy encima de todos los asuntos.
Como Anguita en sus buenos tiempos, su slogan favorito es “programa,
programa, programa”. Quedan dos años para las elecciones y quiere llegar con
los deberes hechos, es decir, el programa electoral cumplido al 100 %. A ello
se dedica cuando su otra gran ocupación, la de esquivar puñales, le deja un rato.
Está sorprendiendo porque tenía la etiqueta de “blando” y está resultando duro.
Las maniobras contra él no cesan. Ni dentro, ni fuera. Pero no lo va a poner
fácil. La otra mejilla, que la pongan otros.
Los cambios que ha hecho en el equipo
de Gobierno son cuestionables, pero de momento le funcionan. Habrá más. El
próximo, en la siempre golosa área de Comunicación, si la interesada consigue
sus propósitos. Alguno debería ir poniendo sus barbas (blancas) a buen remojo.
¿Quieren nombres? Los tendrán.
Este diario no asume como propias las opiniones difundidas a través de las colaboraciones y cartas al director que publica
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