Vuelan los cuchillos
Como Anguita en sus buenos tiempos, su slogan favorito es “programa,
programa, programa”. Quedan dos años para las elecciones y quiere llegar con
los deberes hechos, es decir, el programa electoral cumplido al 100 %. A ello
se dedica cuando su otra gran ocupación, la de esquivar puñales, le deja un rato.
Está sorprendiendo porque tenía la etiqueta de “blando” y está resultando duro.
Las maniobras contra él no cesan. Ni dentro, ni fuera. Pero no lo va a poner
fácil. La otra mejilla, que la pongan otros.
Este diario no asume como propias las opiniones difundidas a través de las colaboraciones y cartas al director que publica
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