fbpx

Ajuste de cuentas

 
El valle del río Mekong, en el que continúo, es extensísimo y tiene múltiples zonas donde las comunicaciones son casi imposibles por cualquier sistema. Me desplazo hacia uno de estos lugares. Dejo pues escritas estas líneas exactamente 11 días antes de su publicación. No quiero engañar a nadie. La actualidad está desmadrada en este intenso agosto, pero que nadie espere que vaya a escribir del mar o de los peces. Ni de las apoteósicas puestas de sol en oriente. El correo electrónico que figura al pie de estas líneas ha echado humo en estas últimas semanas.



Las aguas siguen bajando revueltas en la Plaza Mayor de Pozuelo. Antes de irse de vacaciones, el alcalde empezó a aplicar su plan de ahorro para hacer frente a la crisis. Primer parte de bajas: 9 asesores a la calle. Alguno ha dejado su testimonio en el correo antes citado. Se quejan del trato recibido. Malas formas. Ceses realizados con nocturnidad y alevosía. Los afectados no han tenido siquiera los 15 días de preaviso que se conceden en cualquier sitio. Tampoco se ha tenido en cuenta la opinión del concejal perjudicado ante el recorte de personal que se iba a realizar en su área. Hay quien se enteró de su despido estando de vacaciones. Contado así, que es como me lo han contado, no suena bien. Parece un despropósito. Algunos Correos sugieren que la lista de despedidos no la ha hecho el alcalde, sino que ha sido perpetrada por las dos concejalas que gozan de su máxima confianza. Ellas son, dicen, quienes realmente gobiernan el ayuntamiento.

Gonzalo Aguado es arquitecto de formación y tiene una amplia experiencia en plazas destacadas como La Moncloa o la sede central del PP. Ha trabajado con José Mª Aznar, Mariano Rajoy y Francisco Álvarez-Cascos. No acaba de llegar a la política. Parece afable y ecuánime. Sorprende mucho, por tanto, que un tipo de estas características, es decir convenientemente preparado, se rodee de gentes con un nivel tan inferior como Yolanda Estrada o África Sánchez. De la primera no se conoce ningún trabajo relevante antes de su entrada en el ayuntamiento. La fama le ha llegado con Garzón y el caso Gürtel. Y de la segunda, su biografía no dice absolutamente nada. Ni siquiera irrelevante. Las consecuencias de dar un mínimo espacio de poder a inteligencias como estas pueden ser tremendas. El anecdotario que las gargantas profundas están empezando a filtrar es asombroso. Pienso en ellas y me acuerdo de Wallter Lippmann cuando escribió en La opinión Pública: «La decisión sobre las cosas las toman gentes que no tienen ni la menor idea de cómo funcionan las cosas».

Yendo al fondo del asunto de los despidos, si de lo que se trataba era de ahorrar de verdad, lo más sensato habría sido suprimir no sólo a un puñado de asesores, sino un puñado de concejalías. Hay 17 ministerios en el Gobierno de la nación y 10 consejerías en la Comunidad de Madrid. Y 16 concejalías con responsabilidades de Gobierno en el Ayuntamiento de Pozuelo. Con sueldos de ministros, por cierto. No tiene sentido. Si se quiere ahorrar de verdad, ahí está el camino. Te cargas la concejalía entera, con todo el ahorro que ello supone. Todo lo demás son pequeños ajustes de cara a la galería, que no resuelven el problema. Y que aplicados, además, por manos poco apropiadas, acaban siendo, en vez de ajustes del presupuesto, ajustes de cuentas personales.

jacobodemaria2@gmail.com


Este diario no asume como propias las opiniones difundidas a través de las colaboraciones y cartas al director que publica.


Escribir un comentario

Código de seguridad Refrescar

Enviar

Publish the Menu module to "offcanvas" position. Here you can publish other modules as well.