Luz María: “Estoy dispuesta a seguir con el proceso”

Alejandro Urrea, juvenil de quinta categoría del C.F. Pozuelo, pide la inhabilitación de Miguel Ángel Villar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol y la tramitación de la ficha federativa. El menor, ya se ha perdido 15 partidos de los 28 a disputar.

Al joven le impiden inscribirse en el club ya que no presenta los requisitos necesarios para que la ficha sea expedida. "Le exigen que los padres del menor residan en España y ambos cuenten con un contrato laboral", explicaba José Sánchez Parra, abogado del menor.

El padre del chico es empresario y residen en Colombia, y la madre, estudiante, ha viajado a España con él. "El único objetivo que tengo realmente es, simplemente, que lo dejen jugar", declaraba la madre de Alejandro, Luz María, quien se siente impotente ante la situación que está viviendo.

Todo comenzó el pasado mes de septiembre cuando Alejandro y su madre llegaron a España. El objetivo del viaje era "tener una experiencia de vida, sobre todo para Alejandro, pero nos encontramos con esto". Su madre asegura que "el principal aliciente del viaje era poder jugar al Fútbol". Tras su llegada a Madrid, el chico realizó las pruebas para el C.F. Pozuelo, y el mismo día fue admitido por el club. Al presentar los papeles para la solicitud de la ficha, esta le fue denegada.

"Nosotros presentamos la denuncia a la Federación de Madrid. Ellos me respondieron por escrito que no podían tomar ninguna decisión y que lo iban a enviar a la (federación) española. Y de la española mucho menos hemos recibido". Alejandro sigue acudiendo a todos los entrenamientos, acompaña a sus compañeros a los partidos, a sabiendas de que por el momento su único banquillo es la grada.

Pero este no es el único caso en el club. Según nos informa el director deportivo del C.F. Pozuelo, Felipe, en esta misma situación se encuentran otros chicos, a los cuales no se les ha expedido la ficha ya que no presentaron la documentación requerida, o no cumplían los requisitos exigidos. "No estoy de acuerdo con la regla, porque no solo me afecta a mí, sino a todos los que quieren jugar al fútbol y no sean españoles", decía Alejandro.

Luz María está dispuesta a seguir con el proceso, a demandar si fuera necesario con tal de que su hijo no pierda esta oportunidad que les brinda su estancia en España. "Yo querría invitar a los padres de estos chicos a que luchen. Alejandro podría jugar al tenis, a baloncesto, tocar el violín...lo que quisiera, excepto jugar al fútbol".