El CSD obliga a la RFEF a hacer ficha a Alejandro Urrea, jugador del C.F Pozuelo

El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha ordenado a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) la expedición de forma inmediata de la ficha del joven de 16 años, Alejandro Urrea, juvenil de quinta categoría del C.F Pozuelo.

La madre del joven colombiano, Luz María Arango, presentó a finales de febrero una denuncia contra la RFEF, pidiendo la inhabilitación de Miguel Ángel Villar, presidente de la federación y la tramitación de la ficha federativa. Todo comenzó el pasado mes de septiembre cuando Alejandro y su madre llegaron a España. El objetivo del viaje era "tener una experiencia de vida, sobre todo para Alejandro, pero nos encontramos con esto". Su madre asegura que "el principal aliciente del viaje era poder jugar al fútbol". Tras su llegada a Madrid, el chico realizó las pruebas para el C.F. Pozuelo, y el mismo día fue admitido por el club. Al presentar los papeles para la solicitud de la ficha, esta le fue denegada.

Según explicaba José Sánchez Parra, abogado del menor, "Le exigen que los padres residan en España y ambos cuenten con un contrato laboral". La resolución de la CDS es contundente: ser "Extranjero legalmente en España" es el único requisito necesario, "sin que la Ley vaya más allá y exija una situación concreta o un documento determinado"; "Es lícito que las entidades tengan normas reguladoras y que exijan a sus socios el cumplimiento de las mismas, pero deben respetar, en todo caso, el ordenamiento jurídico de nuestro país".

Tras la decisión tomada por la CDS el abogado de Alejandro Urrea, José Sánchez Parra, solicitó a la RFEF la tramitación de la ficha inmediata para que pudiera jugar este mismo sábado, debido a que el joven ya se había perdido 23 partidos de los 28 que se disputan.

Según informó a Diario de Pozuelo el director deportivo del C.F. Pozuelo, Felipe, en esta misma situación se encuentran otros chicos, a los cuales no se les ha expedido la ficha ya que no presentaron la documentación requerida, o no cumplían los requisitos exigidos. "No estoy de acuerdo con la regla, porque no solo me afecta a mí, sino a todos los que quieren jugar al fútbol y no sean españoles", decía Alejandro.

De tramitarse finalmente la ficha de Urrea, el trasfondo de la noticia puede ser de gran envergadura. Se estima que hay entre 15.000 y 20.000 niños extranjeros en España con este mismo problema. Por lo que todos ellos podrían intentar obligar a la RFEF a tramitar fichas respetuosas con la Ley española.