Autobuses a las fiestas de Pozuelo y el efecto llamada

El Ayuntamiento de Pozuelo ha informado de una nueva iniciativa este año para "facilitar la movilidad de los jóvenes que acudan a las fiestas" patronales de la Consolación: poner un servicio especial de autobuses nocturnos durante la primera noche de las ocho jornadas que duran los festejos.

Los buses conectarán Pozuelo con los intercambiadores de Moncloa y Aluche, desde las 23:00 hasta las 7:00 horas, en intervalos de 40 minutos.

A raíz de esta decisión, se agolpan en mi cabeza, y en el Buzón de la Avispa, un buen número de preguntas: ¿Para qué necesita Pozuelo traer a los jóvenes madrileños a las fiestas? ¿No hay suficientes adolescentes en nuestro municipio? ¿No sería mejor que los padres recogieran a sus hijos –como ha ocurrido toda la vida- como medida disuasoria de eventuales desfases?. Y ¿por qué la primera noche y no las siguientes? ¿O es que se espera una afluencia masiva de jóvenes para asistir al concierto de Bertín Osborne?

¿Han pensado bien los concejales de fiestas, de movilidad, la propia alcaldesa, esta medida? ¿Se acuerdan del efecto llamada que se producía en nuestras fiestas por ser las primeras que se celebran en la Comunidad de Madrid en el mes de septiembre? ¿Ya no se acuerdan de los devastadores efectos de algunos adolescentes etilizados hace tan solo siete años? ¿De cómo toda España se divirtió con los injustos sketches televisivos de los pijo-borrokas?

Circulando lanzaderas durante toda la noche, ¿no estará fomentando el Ayuntamiento una afluencia masiva e incontrolada de adolescentes? ¿Han paseado alguna vez los concejales por el recinto ferial –delante del edificio de la mismísima policía municipal- durante la madrugada del primer día de fiestas? ¿No les apena encontrarse tantos grupos de púberes menores de edad absolutamente "mamados"?

Pues no contentos con los nuestros, efecto llamada: que vengan también desde Aluche y Moncloa. El espectáculo estará servido. Ojala me equivoque.