El exconcejal Roberto Fernández declara contra Sepúlveda lleno de contradicciones

El pasado 11 de octubre, el exconcejal de Hacienda del Ayuntamiento de Pozuelo, Roberto Fernández, cargó en su declaración contra el exalcalde del municipio, Jesús Sepúlveda, al que acusó de haber llegado a la alcaldía gracias a que la campaña electoral del 2003 fue financiada con 100.000 euros de la trama Gürtel.

Roberto Fernández, que ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía junto al constructor Alfonso García Pozuelo y el empresario Jacobo Gordon, dijo estar arrepentido y que ha decidido colaborar con la justicia "después de haber tocado fondo" al pasar de vicerrector de la Universidad Complutense a acusado en un juicio. "Me parecía que el único modo de demostrar a mis hijos que su padre está saliendo adelante es decir la verdad en un tema tan importante como este", ha declarado.

Fernández, en su declaración, ha acusado a Sepúlveda de recibir sobres de dinero en metálico durante la campaña electoral de 2003 y de recibir dinero y regalos del propio Correa. El exconcejal ha relatado cómo el exmarido de Ana Mato, Sepúlveda, le pidió que le acompañase a la calle Serrano a comprar un bolso de Loewe a cargo del propio Correa.

El exconcejal acusado, que se enfrenta a dos años y tres meses de prisión, ha declarado que el propio Sepúlveda les decía las empresas de Correa a las que debían dar los contratos, hasta que un día el exalcalde reunió a varios concejales del Grupo Municipal y les dijo que había llegado la información de que la Policía estaba investigando a Correa y que debían parar de contratar con sus empresas.

El oscuro pasado de Roberto Fernández

Roberto Fernández ocupó la concejalía de Hacienda del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón entre los años 2003 a 2007, coincidiendo con la primera legislatura en que Jesús Sepúlveda fue alcalde. Éste, en las siguientes elecciones decidió prescindir de él.

El exconcejal de Pozuelo cuenta con algunas manchas en su pasado. Fue llamado a declarar como testigo en abril del 2013 por el juez Pablo Ruz y no acudió alegando falta de recursos económicos para desplazarse desde Galicia a Madrid para declarar en la Audiencia Nacional.

El 30 de mayo de ese mismo año fue citado de nuevo a declarar, ahora en calidad de imputado, tras no presentarse en la ocasión anterior y ser advertido de que sería detenido si se volvía a ausentar. En su declaración, Fernández afirmó que nunca había favorecido a las empresas de Francisco Correa. Y ahora, gracias a un acuerdo con la Fiscalía, parece que se retracta de estas afirmaciones, descargando en contra de Jesús Sepúlveda.

En su declaración había afirmado entonces que presentaría ante el juez Ruth los documentos de que disponía y que incriminarían a Sepúlveda para exonerarle a él. Sin embargo, a la hora de la verdad dijo que le habían robado el ordenador en que los guardaba. Esos documentos -afirmaba entonces- eran Correos electrónicos en los que Sepúlveda daba presuntamente indicaciones a responsables municipales para adjudicar determinados concursos a las empresas de Francisco Correa. Ante la falta de documentos, declaró a Ruth que Sepúlveda le había dado "órdenes verbales para realizar esos contratos". Toda una colección de afirmaciones, desmentidos y contrasentidos.

En el año 2014 fue detenido en el edificio de la Audiencia Nacional por un delito de malos tratos. Cuando acudió para pedir un abogado de oficio que le defendiera en el caso Gürtel, saltaron todas las alarmas en el edificio: Roberto Fernández tenía una orden de busca y captura por un presunto delito de malos tratos contra su mujer. Inmediatamente fue conducido a la prisión de Valdemoro.

Roberto Fernández, también estuvo imputado en otra investigación por su condición de concejal de Hacienda en el Ayuntamiento de Pozuelo: se estudiaba el sobrecoste en la construcción del parque del Arroyo de las Cárcavas. Sin embargo, a finales de 2011 el caso se archivó.

Ahora, el exconcejal parece haber llegado a un acuerdo con la Fiscalía para inculpar al que fuera su jefe en el Ayuntamiento de Pozuelo, Jesús Sepúlveda, con el objetivo de rebajar su pena de cárcel.