El problema de la plaga de cotorras en Pozuelo de Alarcón

En la Comunidad de Madrid hay registrados más de 6.500 ejemplares de cotorra argentina y más de 1.000 de cotorra de Kramer, de los cuales un gran número están asentados en Pozuelo de Alarcón.

En el municipio las aves provocan un gran daño a la fauna y a la flora autóctona y se están extendiendo de manera preocupante en algunas zonas del municipio. Uno de estos lugares es el pinar del Polideportivo Carlos Ruiz, donde el número de cotorras es muy numeroso.

La responsabilidad de controlar y erradicar esta plaga invasora recaía en un principio sobre las comunidades autónomas, que debían desarrollar planes para lograr este fin en cumplimiento del Real Decreto sobre Especies Exóticas Invasoras.

Sin embargo, las comunidades han traspasado esa responsabilidad a los ayuntamientos, que deben correr con los gastos de podar los árboles o retirar los nidos de estos pájaros, una solución poco eficaz ya que las cotorras siempre vuelven a construirse un nuevo nido en otro lugar.

La plaga de cotorras está muy extendida por toda España, presentes en más de 450 municipios, especialmente en las comunidades de Madrid, Cataluña y Andalucía.

Otra solución que se ha intentado aplicar en la Comunidad de Madrid es incluir a las cotorras en la orden de veda de caza, pero esta técnica no funciona ya que estas aves procuran anidar en lugares urbanos y humanizados dónde está prohibido cazar.

Desde la Sociedad Española de Ornitología SEO/BirdLife señalan que lo ideal sería extraer a las cotorras del medio natural, capturándolas con métodos no cruentos, y confinándolas en centro públicos de recogida de animales hasta su muerte.

Desde SEO/BirdLife también advierten que es importante no dejar en libertad a esto animales después de tenerlos como mascota. Además aconsejan que si cualquier ciudadano advierte la presencia de un nido de cotorras en su finca o jardín debe ponerlo en conocimiento de su ayuntamiento o su comunidad para que proceda a su retirada.

Estos animales, además de ser muy inteligente, tiene la ventaja de ser omnívoros, lo que facilita su adaptación en el entorno. También su presencia masiva es competencia directa para otras especies y causa importantes daños al arbolado urbano o las cosechas.

La cotorra además evita instalarse en áreas rurales y de campo abierto, donde las inclemencias meteorológicas y la presencia de mayor número de depredadores controlarían más su desarrollo.