Tambores de guerra en el PP del Ayuntamiento de Pozuelo

Verdadera batalla interna la que se avecina en el PP de Pozuelo. Era de prever. La alcaldesa, Susana Pérez Quislant, tenía que esperar a que pasara la asamblea local del PP de Pozuelo y que el partido contara con un nuevo presidente local. Ya lo tiene, desde el sábado pasado, y es Enrique Ruiz Escudero.

Sorteado este primer escollo, y sabedora de que no será la elegida por su partido para representar al PP en las próximas elecciones municipales, ahora es el momento Quislant. Roma no paga traidores.

Félix Alba intentó buscar apoyos a una posible candidatura a espaldas de Susana, cuando ella también medía sus fuerzas para presentarse. Y eso no se lo perdona. La venganza es un plato que se sirve frío. Así que a partir de mañana, pleno municipal, Killer Quislant hará una crisis de gobierno. Fuentes generalmente bien informadas afirman que como mínimo se ventilará a Félix Alba, al que le quitará la portavocía en el Pleno. Bueno, de facto ya se la ha quitado en favor de Eduardo Oria. Tiene también todas las papeletas para caer en desgracia Isabel Pita, quien con seguridad se quedará al menos sin la presidencia de la Junta de Portavoces. Y Pablo Gil, nombrado hace un año teniente de alcalde, tiembla. Y...

En definitiva, mejor empezar por los leales al régimen quislantiano: son menos. Se cuentan con los dedos de una mano manca. Eduardo Oria, Almudena Ruiz Escudero, Mónica García Molina... Uf, qué difícil, no se me ocurren más.

Yo de Quislant no apretaría mucho. No vaya a ser que se encuentre con una moción de censura, apoyada por los de su propio grupo.

Como dicen los indies de Izal, “Suenan tambores de guerra, llueven dardos, silban flechas. Los que ayer nos invitaban hoy nos echan de sus fiestas”.