Préstamos a plazos online: ¿cómo funcionan?
Muchas personas atraviesan por algunos momentos en los que su situación económica puede ser realmente complicada. En ocasiones, se necesita una cierta cantidad de dinero de la que no se dispone. Entonces es cuando se echa mano a los ahorros, pero éstos no siempre son suficientes. Por ello, muchas familias optan por los préstamos a plazos online. Según las estadísticas, durante el pasado año el 70% de los españoles solicitó al menos una vez alguno de estos novedosos productos financieros. Los motivos más comunes para pedir estos créditos virtuales son los gastos imprevistos como el aumento inesperado de la cuantía de una factura, el anticipo de la reserva de unas vacaciones, el pago de una multa, la reparación de la avería del coche o el arreglo de un electrodoméstico de uso diario. Se trata de eventualidades que no pasan todos los días, pero que pueden ocurrir en el peor momento.
Por eso y para evitar tocar la hucha donde se guarda el dinero para otras cosas más importantes, las empresas de tecnología financiera virtual ofrecen préstamos a plazos con condiciones realmente buenas y en un periodo de tiempo muy breve. Para solicitar uno de estos créditos tan solo habrá que disponer de un aparato electrónico con conexión a Internet, ya sea un ordenador portátil, una táblet o un teléfono móvil. Se busca la página concreta a través de la que se desee hacer el trámite y una vez dentro, se introduce el importe del préstamo deseado y el plazo de devolución del mismo; por ejemplo, 300 euros a devolver en un més. Acto seguido, en la página aparecerán los gastos de comisión que lleva la operación, es decir, el precio total del préstamo que el usuario deberá pagar, de forma totalmente transparente.
Es cierto que en los últimos años han aparecido cada vez más páginas web de este estilo. Para comparar cuál de ellas es la que nos ofrece mejores condiciones y la que más nos conviene, será necesario acudir a comparadores de préstamos, que siempre ofrecen un cuadro ordenado de todos los préstamistas telemáticos que cumplen los requisitos que el cliente solicita. Algunos de los usuarios que navegan por este tipo de webs suelen tener problemas económicos realmente notables, es decir, que no tienen trabajo o que incluso se encuentran inscritos en una lista de morosos, pero eso no siempre es un inconveniente para llevar a cabo el trámite. Los únicos requisitos de estas compañías es que el solicitante sea mayor de edad, que disponga de un DNI actualizado, que sea titular de una cuenta bancaria española y que tenga ingresos regulares. El último punto no requiere que el cliente disponga de una nómina, ya que puede avalar sus ingresos con una prestación por desempleo, la pensión, etc.
La gran ventaja de estas firmas es que además de no pedir nómina, tampoco requieren la presentación de un aval ni de papeleo interminable innecesario. Todos estos aspectos les permiten competir con las entidades bancarias tradicionales, que suelen tardar mucho más para conceder un préstamo. Por Internet, el proceso de solicitud y obtención del dinero no lleva más de unos 15 minutos.
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