La indolencia municipal en el Jardín de los Hortales

El Jardín de los Hortales era -porque ya no es- un vergel comunitario. Un ejemplo de hobbie colaborativo entre los vecinos de la calle Merdeces de la Cardiniere. Una zona verde que a nadie molestaba, salvo, por lo que se ve, a los responsables municipales. Por esta ínfima cuña de terreno se podía pasear entre especies arbóreas diversas y decorados de jardín con toques de artista.

Una iniciativa vecinal inocua, bonita, alabada por todo el vecindario.

Pero, con la excusa de que el Pisuerga pasa por Valladolid, o de que la nueva calle de acceso a la promoción de viviendas en construcción necesita una acera más ancha.... el Jardín de los Hortales ha sido desmantelado. A la porra Las Acacias, los olivos, el fresno de 15 años, la morera centenaria. Lirios, maceteros, rocaya, piedras de río, cactus, pequeños olmos, losetas... Todo a la mierda, sin perdón.

Lo ha hecho la empresa Avintia por orden municipal, sin supervisión alguna de responsables de Urbanismo o de Medio ambiente. Alfonso Colodrón es el principal promotor del jardín de Los Hortales. Un poeta, escritor, traductor y terapeuta, que fue sacando sacos y sacos de escombros hasta dejarlo limpio: todos los domingos durante cinco años. Ahora, está desolado.

Y el Ayuntamiento de Pozuelo no ha dicho esta boca es mía.