¿Quiere este Gobierno dar solución al problema de la depuradora de Pozuelo?
Conocí a Eduardo Oria por casualidad. Esa noche el olor había sido insoportable y como tantas otras del verano de 2016 yo había llamado a la Policía Municipal quejándome de la hedionda peste.
Por la mañana me acerqué a la instalación. Para los que no lo sepan se encuentra en la calle Montebajo esquina a calle Fuente. A once metros de las casas contiguas y apenas a cien de la Plaza de Humera. El Concejal estaba con otras personas trajeadas y con el empleado de la planta que siendo el que más sabía del problema era el único que no hablaba.
Me presenté como vecino afectado y pedí explicaciones. La respuesta de Oria, amable y educada, fue que no me preocupara, que se trataba solo de unos vertidos ilegales que habían entrado en la instalación. Un problema puntual que se iba a solucionar de inmediato.
Esa respuesta ya la conocía. Era la que Diana, técnico municipal de medioambiente, me había dado por teléfono en las ocasiones que había conseguido que me atendiera. Según ellos la depuradora funciona estupendamente, solo que se habían producido algunos desajustes por culpa de vertidos puntuales que estropeaban de vez en cuando el proceso.
Y lo iban a solucionar porque ya habían enviado operarios a buscar por donde se producían los vertidos ilegales. Probablemente hidrocarburos provenientes de la limpieza de cisternas que conductores desalmados arrojaban a cualquier alcantarilla del municipio. ¿???
Inmediatamente me di cuenta que por aquel entonces el Concejal no tenía ni idea de donde estaba ni de lo que hablaba. Quizás era la primera vez que veía la viaja EDAR de Humera. ¿Problemas puntuales? ¿Limpieza de cisternas? ¿Pero es que no sabe que la Depuradora ha sido un problema siempre? Es que no sabe que en 2006 Yolanda Estrada y Jesús Sepúlveda, con la foto de rigor en la revista municipal, publicaban: “Las obras han consistido en aumentar la capacidad para que pueda recibir más caudal y se eviten en gran medida los olores que provocaban las aguas fecales que aquí se depuran y nuestros vecinos no sufran las consecuencias de vivir cerca de una depuradora” (Revista Municipal 22-09-2006)
Sí, así es. En 2006 los vecinos de Humera ya aguantábamos los olores de la depuradora. Y mucho antes también: Pero Eduardo Oria y la señora Alcaldesa tampoco sabían que el antiguo alcalde Martin Crespo ya anunció en 1994, ante las quejas de los vecinos que “La depuradora de Humera será trasladada y mejorada. Los vecinos deben saber que no se trata de perjudicarles más poniéndoles otra depuradora cerca, sino de sacar la que ya tenemos en Humera y mejorarla” (ABC 18-04-94)
Entonces yo era el Presidente de la Comunidad de Propietarios del Montecillo y Martín Crespo me prometió que el Proyecto iría en el Plan General de Ordenación Urbana. Así fue. El Plan se estudió en 1997 y se aprobó en 2002 incluyendo el Proyecto de la nueva depuradora situada lejos del casco urbano. Pero 25 años después, y tres o cuatro alcaldes del PP posteriores, la Depuradora sigue sin hacerse. Y resulta que el Concejal de Medio Ambiente y la Alcaldesa actuales ni siquiera sabían que ese proyecto imprescindible y aprobado en el P.G.O.U. existía.
Y tampoco saben que los vecinos llevamos sufriendo un uso irregular de esta instalación durante cuarenta años. Porque la vieja depuradora de Humera fue concebida en 1977 para dar servicio al pequeño núcleo de población de una urbanización. Y sin embargo el Ayuntamiento irresponsablemente la convirtió en la depuradora de Pozuelo (la única que hay) que soporta actualmente las aguas residuales y fecales de más de 36.000 habitantes, con una infraestructura del siglo pasado. Y a tan solo unos pocos metros de las viviendas.
Además sin permisos ni autorizaciones en regla. Sin realizar los estudios de impacto ambiental que debieran haber sometido al informe favorable de la Comunidad de Madrid antes de ejecutar las ampliaciones que ha sufrido. E incumpliendo todos los límites máximos de emisión de fósforo, nitrógeno y demás contaminantes. Atentando de modo continuado contra el medio ambiente y contra la salud de las personas.
¿Y mientras este gobierno buscando durante un año en las alcantarillas supuestos vertidos puntuales de cisternas locas? ¿No se enteran del problema o no se quieren enterar? Pero con todas las sanciones que tenían encima de la mesa tendrían que haberse enterado, porque multas por contaminar han pagado unas cuantas. Y las que pagaremos por querer seguir remendando la vieja depuradora, en vez de ponerse ya a construir alejada del casco urbano la que Pozuelo debería tener hace más de veinticinco años.
Javier López Caballero. Presidente de ADEPO (Asociación Afectados Depuradora Pozuelo)
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