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¿Dónde está la línea entre lo legal y lo ilegal en internet?

¿Dónde está la línea entre lo legal y lo ilegal en internet?

Internet está repleta de páginas, apps y plataformas web dedicadas a todo lo que se te pueda pasar por la cabeza y mucho más. La variedad es tanta, y tan diversa, que en ocasiones el linde entre lo que es legal y lo que no puede resultarnos difuso. ¿Es legal esa página de medicamentos online? ¿Son legales las plataformas de streaming que te permiten ver la Champions League de forma gratuita? Hay actividades que tal vez sean ilegales en tu país, pero que no lo son en otras áreas, y viceversa. Y hay plataformas que pueden parecer ilegales, pero no lo son... y al revés. Distinguir entre la legalidad y la ilegalidad en internet puede resultar algo problemático en algunas ocasiones, pero aquí tienes algunas pautas que tal vez puedan ayudarte a hacerlo.

No es legal todo lo que parece

Para comenzar, nunca está de más un poco de prudencia. Internet es un espacio extraordinariamente amplio, así que siempre es mejor mirar a ambos lados de la calzada antes de cruzar, porque hay algunas cosas que pueden parecerte legales, pero que no lo son. El simple hecho de compartir imágenes de tus hijos en internet puede acarrearte problemas en buena parte del mundo, y, de hecho, en buena parte de la Unión Europea está protegida la imagen de los menores de edad. El término anglosajón sharenting –que combina los conceptos de ‘paternidad’ y ‘compartir’– se refiere a esta actividad inescrupulosa de los padres y madres que deciden publicar en internet la imagen de sus hijos, que recordemos no les pertenece.


Cuando estos niños y niñas alcancen la mayoría de edad, pueden denunciar a sus padres y exigir la retirada de la red de todas estas imágenes.

La dark web no es ilegal de por sí

La dark web ha pasado a ser casi sinónimo de actividades ilegales en internet, y en cierta medida esta semblanza tiene su razón de ser. Es cierto que en la dark web hay espacio para muchas actividades ilegales como venta de medicamentos, armas, kits de suicidio o drogas, pero todo esto también puede conseguirse en la web normal. La dark web es, simplemente, un espacio de internet que está deliberadamente al margen de los buscadores y donde, para acceder, es necesario hacerlo desde herramientas específicas denominadas darknets. La conexión en sí no es lo que supone una ilegalidad: el problema está siempre en el contenido.

Herramientas como TOR o las VPN son legales

También es común la concepción errónea de que herramientas como el navegador TOR o las VPN son ilegales porque encriptan la conexión de sus usuarios. En realidad, es todo lo contrario y, de hecho, pueden utilizarse para protegerse frente a la ciberdelincuencia. La encriptación es una medida de seguridad extraordinariamente común: los datáfonos que reciben tus pagos con tarjeta están encriptados, y todas las webs cuya dirección comienza por https:// también lo están. El https:// indica que la web cuenta con un certificado SSL, es decir, con una encriptación actualizada que puedes encontrar junto al dominio de Amazon, GoogleTwitter">Twitter o Netflix, por citar varios ejemplos.

Si algo es ilegal fuera de internet...

...también será ilegal dentro de ella, naturalmente. El sentido común puede ayudarte a distinguir toda una serie de actividades ilegales online y evitarte más de un problema. Si en tu país es ilegal adquirir armas de fuego en una tienda física, también será ilegal adquirirlas en una tienda online. Medicamentos sin receta, estimulantes, sustancias prohibidas, productos químicos sin licencia... Todo lo que no puedas hacer en un espacio físico también será ilegal en el espacio digital, incluyendo, por supuesto, el acoso, las amenazas, el chantaje y el cyberbullying.

La educación es la mejor solución

En definitiva, la mejor forma de tener claro qué es ilegal en internet y qué no, pasa por educarse a sí mismo y documentarse de forma exhaustiva con respecto al marco legal vigente en tu país de residencia. Nunca se es demasiado cauto. Es evidente que hay muchas actividades online que son completamente legales –nadie va a consultar con su abogado si puede ver una serie en Netflix o si puede leer el Marca en su tablet–, pero, en cuanto entres en un terreno donde la distinción entre lo legal y lo ilegal no estén tan claras, siempre es mejor que te asegures en primera instancia. Y, sobre todo, ten presente que internet es parte de la vida real, y nunca un espacio al margen de la legalidad.

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