La policía de Pozuelo se cansa de que el Ayuntamiento no cumpla con sus promesas
La relación de la policía municipal no atraviesa por su mejor momento en diferentes municipios de la Comunidad de Madrid. Según publica Madrid Actual en un reportaje, Pozuelo de Alarcón es uno de los puntos neurálgicos de esta situación. La aplicación de la Ley 1/18 capitaliza esta tensa y complicada relación.
La policía municipal de Pozuelo exige al Ayuntamiento del municipio que no haga oídos sordos a una ley aprobada por su propio partido, exactamente la Ley 1/18 de la Comunidad de Madrid en la se dice que se tendrán que reclasificar a los policías de la categoría C2 a la C1. Esto conlleva un aumento de salario que no todos los funcionarios están percibiendo desde que se aprobó la ley por unanimidad por todos los partidos en la Comunidad de Madrid.
Según nos cuentan, la relación con el consistorio es prácticamente nula, “con los que tenemos hilo directo es con Eduardo Oria, primer teniente de alcalde, y con el concejal Pablo Gil. También con la concejal de recursos humanos”. Félix Hernández, secretario general de CPPM en Pozuelo, nos cuenta que llegaron a “renunciar a dinero” y que les dieron la mano, pero que luego no cumplieron con su palabra. Eso les dolió mucho ya que se sintieron “engañados y traicionados”.
“Ellos actúan de dos maneras: la teórica y la práctica. La primera es en la que nos dan la razón y nos dicen que si se va a producir la reclasificación, pero cuando llega la práctica lo que hacen es no tener en cuenta nuestras peticiones”, afirma Félix Hernández.
Lo raro es, según nos comenta el secretario general del CPPM, que siendo una ley aprobada por su partido ellos “hagan oídos sordos a la hora de aplicarla”. La explicación que les dan es que ellos ven una anticonstitucionalidad en la reclasificación directa que la ley en su disposición transitoria primera recoge, es decir, la ley varía la forma de acceder al cuerpo, antes pedían el graduado escolar o equivalente y ahora exige el bachillerato o equivalente.
Con este cambio de exigencias lo que dice la ley es que los policías que están dentro del cuerpo y tienen el bachillerato serán reclasificados y los que no lo tengan, pero si que cuenten con diez de antigüedad dentro del cuerpo, a través de diferentes vías, serán reclasificados también y pasaran tener categoría C1. Los que tengan cinco años a través de un curso de superación también podrán pasar a este nivel.
Las protestas no solo están relacionadas con la no aplicación de la Ley 1/18, los municipales, según nos cuentan, llevan más de 2 años sin ser dotados de ropa, además la que llevan es de pésima calidad. Otra de las quejas es que los chalecos antibalas están caducados. Nos afirman que el resto del material es uno de los más antiguos de la Comunidad de Madrid .
Además, las motocicletas tienen más de 15 años , la furgoneta de atestados no tiene aire acondicionado ni calefacción. Los coches son viejos y están en mal estado. Durante el temporal Filomena no pudieron contar con ningún 4X4.
También destacan que el edificio de la policía tiene graves deficiencias en las instalaciones desde hace años, en invierno tienen que estar a 11 grados y en verano llegan a soportar temperaturas de hasta 35 grados. Los techos tienen goteras y el olor a fosa séptica es muy habitual.
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