¿El bicho del pantano también ha picado a la interventora del Ayuntamiento?

Este Pozuelo es inefable. No finaliza un cotilleo en la casa consistorial cuando comienza el siguiente.

De lideresas anda el juego. Y de acusaciones de acoso laboral. El Ayuntamiento de Pozuelo lleva tiempo caracterizándose por volver a la época del terror de la revolución francesa. Ya la alcaldesa -dicen- tenía a los funcionarios acojonados, porque lo que hoy era blanco mañana podía tornarse negro por las veleidades de Quislant.

Y parece que la alcaldesa saliente está creando escuela. Porque el nombre de otra jefa madurita está siendo motivo de habladurías entre los trabajadores. Tanto, tanto, que se están provocando bajas laborales por estrés y acoso (laboral, claro). Tanto, tanto, que los sindicatos ya están ojo avizor y que algunos quieren convocar a la mesa de salud laboral para analizar lo que está ocurriendo.

Si has llegado hasta este cuarto párrafo muy probablemente seas funcionario o laboral del Ayuntamiento de Pozuelo. O familiar o amigo de María del Carmen Miralles Huete, la interventora de 65 años que sigue trabajando porque creo que no la aguantan en casa, y eso que está soltera. 

Ella era la interventora general del Ayuntamiento de Getafe y por una extraña razón ha recalado en este municipio con 65 años… ¿Y esta señora por qué no se jubila y a qué ha venido a este Ayuntamiento?, se preguntan los funcionarios.

Su currículum, nada del otro jueves. En 2017 un juez la citó como investigada por las supuestas irregularidades en el Ayuntamiento de Getafe en la etapa del alcalde pepero y luego senador Juan Soler-Espiauba Gallo. No he conseguido saber si se le levantó la imputación o el estado en el que está el proceso. En 2018 escribió un libro: “Inversiones financieras sostenibles”.

En 2021 y 2022 ha sido profesora de un Curso de Contabilidad Pública Local. Mis informantes comentan -dicho sea de paso- que lo que tiene que hacer esta señora es dedicarse a esto como pasatiempo de jubileta y dejar de provocar ansiedad y bajas en sus subordinados.

Ah, se me olvidaba. También la señora Miralles es amiga del Teatro Real. Ahí organizan cenas, encuentros formativos y saraos varios. Pues eso, ea, que disfrute de su jubilación y deje de dar por saco.

Creo también que ha tenido algo que ver con un retraso en las nóminas de los funcionarios hace un mes… Y es que -por lo que parece- viene a imponer su orden. Todo se ha hecho mal en este Ayuntamiento hasta que ha llegado ella. El síndrome de la señorita Rottenmeier, vaya.

Este Ayuntamiento de Pozuelo tiene el mal de ojo con los interventores. Salimos de Málaga y nos metemos en Malagón.

Susana, llévala contigo… en mayo, que para eso la contrataste y rescataste de la jubilación.