...Y el arca de Noé (II)

Servicio, Generosidad, lealtad. Son valores exigibles a todo gobernante. Pero aquí no . Pierden más tiempo en analizar la jugada del contrincante que en trabajar en su propio departamento. Es la demostración más clara de que si el gobierno municipal funciona es gracias a los técnicos, a pesar de los políticos.

¿Y los gobernados, mientras, qué hacen? Contemplar, como en un circo, cómo se despellejan sus representantes, afirmarse en sus apreciaciones sobre la denostada clase política.

A poco más de un año de que se confirmen las listas de los concejales-candidatos del grupo popular queremos proponer a estos políticos nuestros que den la talla, que se acerquen a lo que el pueblo espera de sus representantes. ¿Dónde están las claves? Trabajen. Critíquense a la cara, pues la crítica es constructiva. No conspiren. Déjense de dimes y diretes. No intenten manipular a un alcalde que se encuentra en una posición complicada. Remen en la misma dirección. Defiéndanse unos a otros. No piensen mal de sus compañeros de manera sistemática. Analícense primero a sí mismos antes que a los demás. Dejen de enviar filtraciones interesadas a determinados blogs.

Nos importa muy poco si el alcalde es de un modo u otro, si toma decisiones bajando a la arena o se despreocupa de la gestión de sus concejales. Son modos distintos de gobernar: Aguado o Sepúlveda. Remen en la misma dirección que marca su capitán o márchense a otro barco. Suponemos que las puertas de Génova están abiertas para escuchar sus quejas. Quéjense, manifiesten sus desacuerdos a los órganos de su partido, pero sean leales y formen equipo. Es compatible.

Hagan piña en torno a su líder, el que el Partido Popular decidió en su día, aunque no les guste, aunque tenga carencias. Los demás concejales también las tienen. Es el único modo de evitar la maldición bíblica y de que alguno tenga que buscar otro trabajo después de haber dedicado toda su vida a la política, sin ninguna cualificación específica.

Diario de Pozuelo no va a posicionarse con unos ni con otros. No le interesan estas contiendas estúpidas. Ni a sus lectores tampoco. No lean por tanto sus páginas en clave ninguna porque errarán. No vean fantasmas propios de paranoicos que piensan que les persigue alguien. Criticaremos siempre lo que haya que criticar, comenzando por el alcalde, hasta el último concejal. También a la oposición. Y alabaremos cuando lo consideremos oportuno.

Los pozueleros les agradeceremos un cambio de rumbo. Y ustedes, concejales electos, tendrán más papeletas para repetir legislatura, sirviendo a los demás, siendo generosos y leales. De lo contrario, siguiendo el ejemplo bíblico, sólo sobrevirá una pareja, política, claro está.