Estrada debe irse (Opinión - Arturo Heredia)
Ayer, a media mañana, conocíamos la noticia, que bantantes esperaban con impaciencia: Yolanda Estrada Madrid, actual concejal de Presidencia y Mujer del Ayuntamiento de Pozuelo, ha sido citada como imputada en el caso Gürtel para declarar ante el juez Pedreira el próximo martes.
Y digo de intento que muchos esperaban con impaciencia la noticia. ¿Por qué? Ellos sabrán. Yo también, pero no lo voy a decir aquí, que Yolanda tiene siempre las armas cargadas, aunque hasta el martes deberá de estar centrada en un único tema: preparar su defensa.
Yo creo que ella se pensaba que estaba por encima del bien y del mal, sobre todo del mal. Que tenía suficientemente cubiertas las espaldas. Quizá sea así, pero, sometida al juicio de los medios, hasta aquí ha llegado su carrera. Es el momento de aparcar la profesión política -y el BMW X3- que viene ejerciendo o usando desde 2003 con más sombras que luces. Qué años aquellos -¿verdad, Yolanda?-, primero como concejal de Obras, y después, como concejal de Obras y Contratación. Uniendo estas dos áreas se gestionaba todo mucho mejor.
Es extraño que a estas alturas la concejal moribunda aún no haya dimitido. Los españoles, y en especial los políticos, tienen muy poca memoria. O poca decencia algunos. ¿Hay algún motivo diferente para no dimitir con la velocidad del rayo como lo hicieron Jesús Sepúlveda, Arturo González Panero, Ginés López, Alberto López Viejo y tantos otros?
Su anterior jefe y mentor, Jesús Sepúlveda, dimitió al día siguiente de hacerse pública su imputación. Claro que Sepúlveda, aunque equivocado, tenía mucha más talla política.
Pero aunque sólo sea por vergüenza torera, y no por decencia o dignidad, Yolanda Estrada no puede ser ni un minuto más concejal del Ayuntamiento de Pozuelo. Rajoy, Aguirre, Aguado: si no dimite habrá que dimitirla. Está en juego el buen nombre de una institución pública, que en los últimos meses ha aparecido ya demasiadas veces en la prensa.
Escribir un comentario