¡A la huelga general
Los sindicalistas de clase hemos convocado una huelga para el próximo septiembre, en cuanto pasen las vacaciones, para protestar por la crisis económica y contra los recortes que el capitalismo mundial impone a los gobiernos, incluso a los progresistas.
Por eso no es una huelga contra los camaradas del gobierno socialista al que hemos estado apoyando las fuerzas sindicales y que nos ha ayudado económicamente a sacar adelante nuestros proyectos. Tampoco es una huelga contra empresas como ésta en la que trabajo de becaria y sin derechos laborales ni sindicales y a la que todos los socialistas, sindicalistas y comunistas hemos apoyado durante los últimos treinta años incondicionalmente sin tener que denunciar ningún tipo de recortes sociales.
La huelga es contra el capitalismo que impone a los gobiernos progresistas medidas antipopulares y recortes de las conquistas sociales de la lucha obrera en los últimos tiempos, como la seguridad social, y que Rodríguez Zapatero garantiza. No vamos a protestar contra un presidente democrático como él que, según vemos en las televisiones, está haciendo frente a la crisis mundial provocada por los gobiernos de derechas y ha conseguido incluso que los dos bancos más solventes de Europa sean españoles.
No tiene sentido que determinadas personas nos acusen de perjudicar con la huelga a la economía nacional o a la población indiscriminadamente; con ella sólo queremos arrancar avances sociales en beneficio de todos y sólo perjudica al capitalismo especulativo. Además, las personas que nos acusan de que con la huelga no se producen bienes ni servicios y de que destruye escaparates y arruina empresas, deben considerar que estamos ejerciendo un derecho, al menos los compañeros que tienen derechos sindicales que yo misma tendré cuando deje de ser becaria y pase a integrarme en la plantilla, y que ese derecho también les beneficiará a ellos en el futuro.
Jennifer García
Por eso no es una huelga contra los camaradas del gobierno socialista al que hemos estado apoyando las fuerzas sindicales y que nos ha ayudado económicamente a sacar adelante nuestros proyectos. Tampoco es una huelga contra empresas como ésta en la que trabajo de becaria y sin derechos laborales ni sindicales y a la que todos los socialistas, sindicalistas y comunistas hemos apoyado durante los últimos treinta años incondicionalmente sin tener que denunciar ningún tipo de recortes sociales.
La huelga es contra el capitalismo que impone a los gobiernos progresistas medidas antipopulares y recortes de las conquistas sociales de la lucha obrera en los últimos tiempos, como la seguridad social, y que Rodríguez Zapatero garantiza. No vamos a protestar contra un presidente democrático como él que, según vemos en las televisiones, está haciendo frente a la crisis mundial provocada por los gobiernos de derechas y ha conseguido incluso que los dos bancos más solventes de Europa sean españoles.
No tiene sentido que determinadas personas nos acusen de perjudicar con la huelga a la economía nacional o a la población indiscriminadamente; con ella sólo queremos arrancar avances sociales en beneficio de todos y sólo perjudica al capitalismo especulativo. Además, las personas que nos acusan de que con la huelga no se producen bienes ni servicios y de que destruye escaparates y arruina empresas, deben considerar que estamos ejerciendo un derecho, al menos los compañeros que tienen derechos sindicales que yo misma tendré cuando deje de ser becaria y pase a integrarme en la plantilla, y que ese derecho también les beneficiará a ellos en el futuro.
Jennifer García
Escribir un comentario