Pérez Roldán: “La Universidad tiene que ser, ante todo, maestra de libertades”
Carlos Pérez Roldán, vicepresidente del Centro Tomás Moro, habló de lo ocurrido el pasado 10 de marzo (ver) en la capilla de la Universidad Complutense y de la querella criminal que este centro, encargado de la defensa de los derechos naturales del hombre, ha interpuesto a los alumnos responsables de este acto.
¿Por qué decide el centro Tomás Moro interponer esta querella?
En nuestra línea de actuación está la defensa de las libertades ciudadanas que tenemos, ganadas en la Constitución y una de ellas es la libertad religiosa, y ante ofensas como la que se produjo el pasado 10 de marzo en la Universidad Complutense en su capilla, pues entendíamos que teníamos que defender los derechos, no solo de los católicos, sino de cualquier religión de manifestarse libremente en cualquier espacio público o privado.
Con este acto se ha puesto un poco sobre la mesa el tema sobre las capillas. ¿Qué opina el Centro Tomás Moro sobre la desaparición de las capillas en las Universidades?
La libertad religiosa es un hecho, y el ejercicio de esa libertad religiosa es algo que no se puede dudar; y el ejercicio se puede realizar en cualquier sitio público. Hay una serie de servicios básicos como son las creencias religiosas que se tienen que respetar y la Constitución obliga a que el Estado ponga las medidas suficientes para garantizarla. Y si tienen que abrir una capilla protestante u ortodoxa, pues se podría hacer perfectamente y no debería molestar a nadie.
Cada vez son más numerosos este tipo de ataques hacia la Iglesia, ¿por qué cree usted que se están produciendo ahora todos estos ataques contra esta Institución?
Las religiones son un ámbito de libertad y entendemos que en la sociedad actual, donde prima el pensamiento único, esa libertad puede molestar a determinados sectores que lo que quieren es controlar la sociedad en todos sus ámbitos y en todas sus manifestaciones. Con lo cual, no es casual. Y desde luego, el catolicismo se ha caracterizado a lo largo de la historia por esa defensa de libertades, desde la esclavitud, desde la lucha en contra de la sumisión de la mujer... Ahora, por unos que no ven bien esa libertad, pues lógicamente hacen a las religiones, en este caso al catolicismo, fruto de su lucha.
¿Cuáles creen que deberían ser esas medidas que se deben tomar para que este tipo de actos no sucedan?
Que los poderes públicos, en este caso el Ministerio de Justicia que es el encargado de la protección del derecho a la libertad religiosa, tomen cartas en el asunto. Si estos actos se están repitiendo, el gobierno y las autoridades, y en este caso los universitarios, tendrán que tomar las medidas oportunas. Desde luego mayor control, mayor seriedad y que la Fiscalía actué de oficio en todos aquellos presuntos delitos de los que conozcan su existencia. Las leyes y el Código Penal dan las soluciones.
En este caso, como era en una Universidad, la cabeza visible es el rector; pero muchos critican su actuación, calificándola de indiferente. ¿Qué piensa el Centro Jurídico Tomás Moro de la actitud del rector?
Creo que es evidente la indiferencia. Independientemente de cuáles sean las ideas que tenga o deje de tener el rector, se ha producido una trifulca que además parte injuriosamente mayoritaria, porque los actos de desagravio han sido mayoritarios frente a cincuenta estudiantes. Si se ha molestado a una parte significativa del claustro de profesores y de los alumnos, el rector debería haber tomado medidas y haber apoyado esa defensa de la libertad.
El día 4 de abril se va a votar un nuevo rector, ¿qué le pediría?
La Universidad tiene que ser un ámbito de libertad. De libertad ante todo intelectual. Por eso cualquier manifestación bien llevada, la Universidad es el sitio idóneo para realizarla. La Universidad ante todo tiene que ser maestra de libertades.
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