Cierco hace aguas
Estaba yo quieto, a la escucha de Twitter, como dicen por ahí los horteras cibernéticos. Reconozco que lo he pasado muy bien estas últimas semanas haciendo un seguimiento diario a los candidatos y a los trolls, antitrolls y semitrolls que les rodean.
Entre tanta afirmación no contrastada por doquier he podido hacerme con datos interesantes. Más que para decir, para escuchar. Ya saben que Groucho Marx decía que más vale callar y parecer tonto, que hablar y despejar toda duda. Pues a ese dicho me he acogido yo. Y más le valdría a más de uno aplicarse el cuento, porque hay afirmaciones en esta red rocial que rozan lo grotesco.
Y decía que David Cierco, el candidato del PSOE a la alcaldía de Pozuelo, hace aguas, porque comenzó su precampaña en un día lluvioso afirmando que él se mojaba por nuestro municipio. Qué cosas, lo decía en un vídeo mientras se cubría con un paraguas obsequio de esta casa. Vaya que si se ha mojado. ¡Hace aguas! Porque, a mi modesto entender, en tan pocos días es difícil cometer más torpezas políticas, que ponen en tela de juicio su competencia en puestos de responsabilidad.
El primer chaparrón le pilló de lleno, cuando incumplió la ley electoral por contratar publicidad con Google cuando la norma lo prohibía en precampaña. Hay que pensar bien. Pudo ser un error de cálculo, o de programación de la publicidad. El tema quedaba ahí. Pero un mes después, el primer día de campaña electoral, Pozuelo amanecía plagado de carteles con su efigie, en multitud de lugares no habilitados por la Junta Electoral. Ya no podemos hablar de error de cálculo, sino de vulneración voluntaria de la ley. De saltarse la ley a la torera ¡y por dos veces!
De la siguiente metedura de pata grave ya dio cuenta este diario a través de un editorial. Resulta llamativo que, a estas alturas, ese acta del notario que -supuestamente- constataba que el PP había cometido una ilegalidad, no haya aparecido. Y ni está ni se la espera. El tema hubiera quedado en mera anécdota si David Cierco y Gonzalo Pastor no hubieran cogido el atajo de la mentira. No sabemos si inventaron la existencia de un acta, si inventaron personajes ficiticios para colgar un vídeo en Youtube... Queremos saber, pero todo es opaco. Y el que calla otorga.
En esta temporada de chaparrones tan frecuentes, Cierco se ha vuelto a calar hasta los tuétanos con la publicación de su declaración de bienes. No era necesario un gesto así. Nadie se lo exigía. Si lo que buscaba era quedar bien creo que ha provocado el efecto contrario. ¿Creen ustedes que es posible que quien ha cobrado como Director General en el Ministerio de Industria sólo cuente con un saldo de 1.150 euros en su cuenta corriente? Quien anuncia una regeneración de las cuentas municipales, ¿no debería de predicar con el ejemplo? ¿O es que la política económica que propugna para el Ayuntamiento de Pozuelo debería ser gastar todo lo que se ingresa? También declara que en 1997 compró un piso por valor catastral de 110.000 euros. Decir eso es lo mismo que no decir nada, o tomar por tontos a los votantes. Si tanto se le llena la boca de promesas de transparencia, ¿por qué no aporta en ese documento el valor de escritura que tiene ese piso? En fin, gestos para quedar bien, y nada más.
En estos días en que están surgiendo desde la base movimientos que solicitan regeneración política, nuevos modos, apertura en los partidos y listas abiertas, sorprende un candidato socialista de Pozuelo que en su lista electoral ha incorporado a familiares y gente menor. Entre esas personas, salvo él mismo, que tuvo un fugaz paso por la Dirección General de la Sociedad de la Información, a ninguno se le conoce experiencia en el desempeño de cargos de gobierno. Echando un rápido vistazo a los que le acompañan en la candidatura encontramos apellidos que nos resultan familiares, que suenan a una casta cerrada: se repiten los Cierco, Jiménez de Parga, Barahona...
En la legislatura que ahora culmina se habían instalado algunos concejales mediocres del Partido Popular. La candidata Adrados ha decidido jubilarlos, aunque de paso se haya quitado alguno más. Ahora nos da la impresión de que esta especie de político menor lo podremos ver en la siguiente legislatura entre los escaños socialistas del Consistorio. Gente sin bagaje. Gente que ataca cuando se ven criticados. Gente que insulta a los que no piensan como ellos. Gonzalo Pastor, su número dos, ha sabido guardar las formas en este campaña, ocultando así su conocido carácter fuerte. Dejémoslo ahí. Su número 4, Eduardo Fernández Palomares, contrastado político de corral, no ha podido disimularlo. Trasluce ramalazos de extremismo, que le han llevado al insulto y a la provocación a su oponente político, el Partido Popular, o a este periódico.
Winston Churchill afirmaba que tras un recuento electoral, sólo importa quién es el ganador. Todos los demás son perdedores. Y yo creo que Cierco lo tiene claro, pero, en esto, como en otras muchas cosas, no puede ser transparente. Mucha suerte, y trabajo, a Paloma Adrados o a David Cierco... y que pierda el peor.
Seguiré el transcurso de la jornada electoral a través de este diario, si me dejan. ¿Será atacado de nuevo el servidor de Internet de Diario de Pozuelo hoy, después de haber publicado este artículo? No sé, no sé.
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