Dos voluntarios de Cruz Roja asistieron un parto en una residencia de Pozuelo la pasada Nochebuena
Federico Fernández y Pablo Mota son dos jóvenes voluntarios de Socorro y Emergencias en Cruz Roja Pozuelo. En la tarde del 24 de diciembre se convirtieron en matronas por unas horas en Pozuelo, cerca del lugar donde hacían su guardia navideña.
Tras recibir un aviso se desplazaron con la ambulancia de la asamblea de Cruz Roja Pozuelo a la residencia de madres solteras de las Esclavas de la Virgen Dolorosa, situada a un kilómetro de su puesto de guardia, porque una joven primeriza de 26 años estaba de parto y no había tenido tiempo de llegar al coche para desplazarse al hospital.
Cuando llegaron, el bebé acababa de nacer en un pasillo del centro. Ellos fueron los encargados de cortar el cordón umbilical y de prestar asistencia a la madre y al pequeño hasta la llegada de la UVI móvil del SUMMA 112 que los trasladó al hospital Puerta de Hierro de Majadahonda.
El pequeño, nacido en el barrio de la Estación de Pozuelo de Alarcón en Nochebuena, pesó 2,700 kilos y midió 47 centímetros al nacer. Su madre le ha llamado Christián Jesús.
Federico, que lleva menos de un año como voluntario en Emergencias, ha asegurado que le sorprendió que la madre estuviese tan tranquila y ha añadido que su primer parto ha sido una experiencia maravillosa.
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