Antonio Martín (Bir Lelhu): “Nuestro reto es tener que cerrar la asociación porque el pueblo saharaui ha conseguido volver a su país”
20 años lleva la asociación Bir Lelhu de Pozuelo prestando la ayuda necesaria a los refugiados saharauis. Diario de Pozuelo entrevista a uno de sus socios, Antonio Martín.
Un hombre comprometido con la causa saharaui que lleva muchos años intentando hacer un poco más felices a las personas que llevan 40 años viviendo en un lugar que no es su hogar.
P.- ¿Cómo y cuándo surge Bir Lelhu?
R.- Surge con un grupo de 21 personas vinculadas a la causa saharaui en 1996, que creen que la causa merece ser apoyada, ya que son personas que han huido bajo la presión del ejército de ocupación marroquí y que hay mucha gente que vive en la "hamada" (estribaciones del desierto del Sahara), un sitio donde no hay nada. Entonces deciden hacer una asociación para apoyarles. Inicialmente se comenzó a traer niños saharauis en el marco de la campaña "vacaciones en paz", donde pasan el verano en Pozuelo auspiciados en gran parte por el Ayuntamiento. Como compendio de esa ayuda se traían una serie de embajadores de 8 o 9 años para que pasaran aquí el verano. Y a partir de ahí surge la asociación.
P.- Respecto a la acogida de niños en verano con la campaña "vacaciones en paz" ¿Qué beneficios supone para ellos?
R.- A los niños que vienen se les realiza unos reconocimientos médicos y conseguimos que estén en un entorno libre de presión, libre del calor asfixiante de allí, conocen otro mundo, otra situación, otra civilización, otras sociedades, van a la piscina que les encanta, etc. Además, comen nuestra maravillosa dieta mediterránea y junto con los reconocimientos médicos hacen que estén el resto del año un poquito más sanos y que durante dos meses estén aquí felices y se lo pasen "bomba".
P.- ¿Cuáles son a las actividades que se desarrollan desde la fundación?
R.- De momento hacemos varias actividades para recaudar fondos como la participación en el día del niño que es dentro de poco, el 29 de mayo. Ese día tenemos una tómbola solidaria, que gracias a la ayuda de las empresas que nos regalan juguetes como Simba, Hasbro u otras muchas, podemos organizarla.
También organizamos conciertos. El Ayuntamiento nos cede muchas veces el teatro MIRA, y la Coral Kantorei todos los años tiene el detalle de organizar un concierto en Caná que hace que podamos obtener un poquito de dinero para la asociación.
Además el Ayuntamiento nos facilita bastante la labor, sobre todo en la campaña de "vacaciones en paz", ya que nos concede una subvención con la que cubrimos la mayoría de los gastos que supone la campaña. También durante el año hacemos proyectos de cooperación y de ayuda humanitaria, como, por ejemplo, dotación de material y mobiliario escolar. El año pasado hubo unas inundaciones y se quedaron sin lo poco que tenían, por lo que nos encargamos de enviar alimentos, ayuda humanitaria y material fungible sanitario (gasas, vendas, tiritas, suero...) que nos dona mucha gente de Pozuelo y lo mandamos a las centrales de farmacia de los campamentos de refugiados que les sirve para paliar las lesiones que van teniendo. Además, durante todo el año estamos enfrascados en proyectos y actividades, con la fundación telefónica, con el fondo 07 de la universidad del País Vasco, etc.
P.- ¿En qué consiste el proyecto "Madrasa"?
R.- Es justo al reves que la campaña "vacaciones en paz". Los niños vienen a estudiar durante el invierno y se van a sus casas en verano. En Pozuelo tenemos tres niños acogidos en este proyecto.
P.- ¿Tenéis algún proyecto nuevo en mente?
R.- Estamos ahora con dos proyectos nuevos que son muy interesantes. Uno nos lo pidió la ministra de protección social y promoción de la mujer de los campamentos para ver si lo podíamos realizar, un par de veces al año, donaciones de material necesario para los colectivos desfavorecidos (parálisis cerebral, ancianos dependientes, gente que está muy impedida, etc) ya que hay censadas unas 6.000 personas en estas circunstancias.Este año ya les hemos enviado gel, toallitas, baberos, purés, pañales para adultos y otros productos que pudieran necesitar.
El otro proyecto es el de enviar mobiliario escolar. Hay escuelas que tienen unos pupitres que dan "asquito" y queremos dotarles de unos nuevos, además de sillas, pizarras, etc. Porque creemos que la educación es el primer paso para ser libres.
P.- ¿Cómo puede ayudar la gente a esta asociación?
R.- Tenemos página web y Facebook para que la gente vea lo que hacemos. Pueden actuar de varias formas. Una es haciéndose socios, otra es haciendo donativos mediante crowdfunding que en ocasiones abrimos para determinadas actividades. También pueden ir a la tómbola del Día del Niño y dejarse unos euritos en juguetes, ir a los conciertos que organizamos como el de la Coral Kantorei, en el que ponemos urnas donde la gente puede depositar el dinero que quiera y la verdad es que son bastante solidarios.
P.-He visto que la asociación Bir lehlu está colaborando con una empresa de pasta en Smara ¿Qué beneficios se obtiene?
R.- Antes pedíamos un kilo de arroz, un kilo de garbanzos, etc. Comprábamos un camión, lo cargábamos y lo mandábamos, pero la idea de la ayuda humanitaria esta cambiando, eso es muy farragoso, hay muchas cosas que pueden salir mal, los camiones iban faltos de documentación, faltos de mecánica. Yo de hecho fui conduciendo uno de los camiones hasta los campamentos y en Oran nos quedamos tirados.
Ahora lo que estamos haciendo, es enviar la misma ayuda humanitaria a través de empresas que se dedican a esto. Nos cuesta un poco más caro pero es mejor. Además, hay muchas fundaciones y asociaciones que crean determinadas empresas como, por ejemplo, la fabrica de pasta, con lo que conseguimos que nos oferten llevar, por ejemplo, 20 kilos a la jaima que quieras por "X" dinero. También están creando una carpintería que vamos a intentar ver si parte del mobiliario escolar se puede realizar ahí.
P.- ¿Dónde se sitúan los campos de refugiados?
R.- Los campamentos de refugiados están localizados al lado de Tinduf, que es una población argelina que está cercana a la frontera con el Sahara occidental. Cuando salieron huyendo crearon una serie de campamentos cuyos nombres eran los mismos que las provincias del Sahara occidental que habían abandonado. Está Smara, Auserd, Aaiún, Raburi, que es la central administrativa y Dajla, este es el único campamento que está más alejado del resto. Se instauró más lejano por si la aviación marroquí bombardeaba que no afectara a toda la población, que hubiera un campamento que pudiera ser avisado con antelación y más facilidad para poder ponerse a salvo. Cada wilaya son las provincias como son Smara, Auserd, Aaiún y Djala, y luego están las Dairas que son los municipios como Bir Ganduz o Bir Lehlu, esta última es una población de la wilaya de Smara y al mismo tiempo es una población del Sahara occidental que significa "pozo de agua dulce". Es una zona de oasis y muy bonita y de ahí cogimos nosotros el nombre.
P.- ¿Qué supuso el hermanamiento entre Pozuelo y la Daira Saharaui de Bir Lehlu?
R.- El hermanamiento supone que un municipio entiende las dificultades de otro municipio y le apoya en su causa. Independientemente de que ayude económicamente o humanitariamente. Implica que yo me considero ciudadano tuyo y tu mío, y así se estrechan lazos para intentar solucionar los problemas que vayan ocurriendo.
P.- ¿Cómo es la situación de los refugiados?
Ahora mismo los campamentos tienen una especie de economía de subsistencia, pero como están en los campamentos no quieren hacer nada definitivo allí, porque la temporalidad lo abarca todo. Se van haciendo cosas como la fabrica de pasta o la carpintería, van poniendo "tiendecitas", pero ellos no quieren quedarse allí, ellos quieren volver a su tierra. Porque la hamada argelina es un sitio donde no les gusta vivir, porque no hay nada y no se puede crear nada. En verano se llega a superar los 50 grados y hay una amplitud térmica terrible, ya que por la noche hace frío y eso es lo preocupante de ese sitio.
P.- ¿Qué es lo que más caracteriza a los refugiados saharauis?
R.- Son solidarios, te lo dan todo. Llegas allí y lo que tienen te lo ofrecen. Cuando vuelves a España te das cuenta de que es increíble con lo poco que tienen y lo mucho que te dan. La primera vez que fui allí querían que me duchara con agua mineral, obviamente no lo hice, pero ellos estaban preocupados de que el agua que tienen para ducharse no me contagiara nada. Además, te regalan los vestidos típicos saharauis, el "darâa" es el del hombre y la "Malhfa" es el de la mujer.
P.- ¿Qué es lo que más falta les hace?
R.- En primer lugar que Naciones Unidas cumpla con las prescripciones que tienen aprobadas y que obliguen a Marruecos a organizar el referéndum de autodeterminación. En segundo lugar hace falta que la gente se informe y se solidarice y luego además les hace falta de todo, porque la ONU va reduciendo cada vez más la ayuda alimentaría a los campamentos porque hay un abanico muy amplio de refugiados, para desgracia del mundo y hay que repartirse la ayuda.
Los países siguen dando la misma ayuda y la ayuda hay que repartirla entre todos. Lo entendemos y lo entienden los saharauis. De hecho el movimiento solidario del pueblo saharaui, que somos todas las asociaciones que hay repartidas por el mundo, estamos aumentando nuestras aportaciones y esfuerzos para que les llegue más ayuda.
P.- ¿Crees qué algún día se conseguirá solucionar su situación para puedan volver a vivir en buenas condiciones?
R.- Esperemos que sí, ese es el fin que perseguimos todos, nuestro reto es tener que cerrar la asociación porque el pueblo saharaui haya conseguido volver a su país.
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