El tipo de la parka, un espía de la alcaldesa
Los funcionarios andan mosca, porque hay un asesor de la alcaldesa que nadie sabe a qué se dedica. No están claras sus funciones, y parece que no tiene ninguna.
Le llaman el tipo de la parka. Siniestro. Observador. Correveidile. Por ahí van los tiros. He brujuleado entre el núcleo más cercano de la alcaldesa Quislant y creo haber hallado una explicación para mantener a un tipo así entre la lista de los elegidos a dedo.
En la puerta de su despacho, en la segunda planta, fuera del búnker de alcaldía, figura su nombre: José Ángel Erguido. Y nada más. En cambio, no aparece el nombre de la también asesora de alcaldía que mora en el mismo cubículo. Ella no merece aparecer porque hace tiempo cayó en desgracia en el sentimiento de la alcaldesa. Ay, Paloma Lorenzo.
Bueno, al grano. Que el mencionado tipo de la parka le llaman Josete sus compis de alcaldía. Y por la información que he llegado a recabar es el espía de la alcaldesa. No digo que espíe a la primera edil, sino que le reporta todo cuanto ocurre en el Ayuntamiento.
Media jornada la pasa en la puerta del Consistorio, fumando. O viendo quién entra y quién sale. La otra media jornada pasea por los despachos. No despacha, sólo pasea, especialmente por los de los asesores, el personal eventual.
Cuando la alcaldesa no aparece por el Ayuntamiento –acuérdese el lector de aquellos famosos lunes al sol- entonces Josete tiene más trabajo, porque debe reportar a Pérez Quislant qué asesores están currando, quiénes tomando café, los que llegan tarde o los que se van antes. La alcaldesa piensa que, cuando ella no está, cosa frecuente, sus asesores se tocan el ombligo. Y por eso ha contratado al meta-asesor, el asesor de asesores o el chivato de la clase. Más que asesor es consejero. No se crean, no es lo mismo. La diferencia entre asesorar y dar consejos a la alcaldesa del Ayuntamiento de Pozuelo es la distancia entre 42.000 y 47.000 euros al año.
Lleva tiempo sobrevolando en el entorno político pepero. Ya en 2011 iba en las listas electorales a la Asamblea de Madrid que encabezaba Esperanza Aguirre por el Partido Popular, con el número imposible de 122. En 2015 figuraba en la lista electoral de candidatos del PP de El Vellón; tampoco salió.
Un Mata-Hari a lo español, un 007 con parka o un agente de la TIA. Lo más gracioso es que todos los asesores lo saben y se traen mucho cuidado con él. Lo saben y le odian por lo que consideran una sucia labor.
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