La Plaza del Padre Vallet es como el desierto de Gobi

Felices pascuas, querido amigo que me lees. Vuelvo a esta columna con renovados bríos. Aunque los cuernos de algunos personajes topen contra el muro de Diario de Pozuelo, aquí seguimos haciendo un periodismo serio y no de vendetta. El que pueda entender que entienda.

Hoy quiero hablarte de las obras de Padre Vallet. Lo preguntó Somos Pozuelo en el último Pleno. Técnicamente no son obras de acondicionamiento de la plaza, “sino obras para instalar unas nuevas pérgolas y lonas que den sombra a determinados espacios de la plaza”. Menos mal. Falta hace, porque en verano la plaza es como el desierto de Gobi. Qué inhóspita. Así no se rehabilita el centro de la ciudad. El Ayuntamiento debe ejercitar su imaginación más allá de repartir polvorones en verano.

“Estamos redactando -dice Ulecia- el pliego para la contratación de la instalación de ambos elementos. Esperamos poder iniciar la tramitación en breves semanas. Por ello, ahora mismo no podemos garantizar cuándo empezarán los trabajos”, sentencia el concejal de Medio Ambiente.

Son los plazos de la administración, amigo mío. ¿Estará la plaza acondicionada para cuando lleguen los calores? Mucho me temo que, este año, no.