Con las bolsas llenas de la Gürtel

Fue una campaña electoral emotiva. El PP había echado a Martín Crespo por que le veía las orejas al lobo. Teníamos 10 concejales y todas las ganas del mundo de cambiar esta ciudad.

Teníamos una candidata excelente como Esther Alonso Álvarez, querida y conocida por un gran número de vecinos y vecinas que eran conscientes de que el cambio podía ser ahora.

Teníamos un equipo joven, preparado, que combinaba experiencia y ganas, sabiduría y motivación. Teníamos un gran programa electoral y en la villa caciquil que hasta entonces había sido Pozuelo sonaban sin duda vientos de cambio.

En eso llegó Sepúlveda. Llegaron cientos de Sepúlvedas. Todo #Pozuelo lleno de Sepúlvedas. En decenas de vallas, en autobuses. En dos furgonetas. Había grandes actos a diario y se notaba que sentían el miedo y por eso, para paliarlo, para evitar el desastre que hubiera devuelto la normalidad democrática y la necesaria alternancia a Pozuelo, vino la Gürtel a vernos. Con los trajes a medida nuevos, con los botes de gomina, los jaguar y los todoterreno, con las bolsas llenas a ayudar al marido de Ana Mato, al funcionario de Génova que tanto colaboraba con Bárcenas. Vino la Gürtel a asentarse del todo aquí. Como vecinos y en el Ayuntamiento. Para tenerlo todo más cerca, todo mejor controlado.

Así ganaron aquellas elecciones, dopados. Hoy ha sido condenado un partido político por corrupción por primera vez en España; ha sido condenado el PP como partícipe a título lucrativo por hacer esa campaña en Pozuelo dopado, dopado de euros de la Gürtel, dopado de trampas, trucando, viciando la democracia.

A pesar de eso nos quedamos con 9 concejales y el 33% de los votos y aunque es difícil hacer política ficción estoy seguro que esos miles de euros -111.000€ dice la sentencia- que gastaron de forma ilegal -quizás incluso fueran más- colaboraron muy activamente a dar a conocer a ese señor de Murcia que traían de candidato, vender su imagen y hacerle llegar a la Alcaldía.

Espero, confío, en que el PP pida perdón. El nacional y el de aquí, ya que nadie en su sano juicio puede creer que aquella campaña del fontanero y senador Sepúlveda se hizo con los recursos que permite la ley y mucho menos ellos, que lo disfrutaron.

Espero, confío, en que esto no vuelva a suceder y que se recupere todo el dinero perdido después entre tanta prevaricación y malversación de fondos públicos en el Ayuntamiento.

Espero, confío, que Pozuelo se pueda librar de esta mancha y que el PP de Pozuelo no vuelva a ensuciar el nombre de esta ciudad, tan llena de vecinos y vecinas trabajadores y honrados.

Espero y confío también que al año que viene la ciudadanía sepa colocar en la oposición a un partido que desgraciadamente ha viciado la política local de esta ciudad y, tras la anomalía democrática que son los casi 40 años del PP, llegue un tiempo nuevo de ventanas abiertas y una nuevas miradas para hacer una ciudad para todos.

Helio Cobaleda. Secretario General del PSOE de Pozuelo de Alarcón.