El Debate del Estado del Municipio, más de lo mismo
Qué listos son algunos políticos locales y cómo se van preparando para las elecciones municipales. Ya queda menos de un año y éste era el último Pleno del Estado del Municipio antes de que los votantes hablemos.
Y destaco a dos púgiles en el debate: A la alcaldesa Susana Pérez Quislant frente a Pablo Gómez Perpinyà. PP contra Podemos. Está muy claro que entre ellos no se hacen competencia. Pero fueron los líderes del debate.
La alcaldesa Quislant porque aprovechó para realizar un anuncio que mucho le gusta a los pozueleros: el soterramiento de la rotonta que nos queda en la M-503: la de la carretera de Boadilla.
Bien, bien, viva!!!! Pero no olvidamos. Porque en 2011 ya decía Paloma Adrados en el programa electoral: “nos comprometemos a que todas las rotondas de la M 503 estarán soterradas y trabajaremos para que se impulsen los tramites que permitan ejecutar las obras de distintos accesos a la M-40 y a urbanizaciones y zonas residenciales“.
Y en 2015 el punto número 126 del programa electoral también prometía el “soterramiento de la rotonda de la M-503”. Y la vida sigue igual.
Quislant podría argumentar que esas fueron promesas de Adrados, que ella nunca lo prometió. Hasta ahora. La alcadesa podría decir que esta es la definitiva. Yo lo único que sé es que -después de ocho años- la rotonda sigue sin soterrar. Prometer hasta meter, y una vez metido olvidar lo prometido. Me refiero a meter el voto en la urna, claro. Sin embargo la promesa le seguirá dando votos. No me cabe duda.
Algún lector me argüirá que esa promesa no se podía realizar hasta que no estuviera en marcha ARPO, que iba a acometer esa rotonda. Lo que quieras, pero ARPO todavía está latente y la promesa vuelve a hacerse visible.
El otro púgil que merece atención en este último debate sobre el Estado del Municipio es Pablo Gómez Perpinyà. Qué habilidad tiene, que buen político es, para liderar la oposición. Porque PSOE y Cs Pozuelo se han pasado toda la legislatura cogiendo setas. Y el líder de Somos Pozuelo es quien plantea liderar un tripartito para desalojar a los populares del gobierno municipal en las próximas elecciones. Claro, que el PP de Pozuelo ha vuelto a tirar de habilidad política para proclamar a los cuatro vientos que Cs Pozuelo estaría dispuesto a aliarse con el diablo -perdona, Pablo- para llegar al poder en la ciudad más rica de España.
Resurgir del PP en Pozuelo con promesas incumplidas, liderazgo de Somos Pozuelo, oportunidad perdida para el PSOE y desorientación de Cs Pozuelo. Sólo cabe que el votante lo haga en clave nacional: si es así, el PP de Pozuelo perderá la mayoría absoluta y a lo mejor vemos un gobierno liderado por Pablo Gómez Perpinyà en Pozuelo. Todo es posible en política.
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