Arranca la primera edición del concurso escolar de ensayo Manuel Martin Ferrand

El Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón convoca por primera vez el concurso escolar de ensayo Manuel Martin Ferrand en homenaje al ilustre vecino de la ciudad que falleció en 2013. Este galardón premiará los ensayos que muestren la lucidez de análisis de la actualidad y plasmen espíritu crítico desde la mesura, tolerancia y todos los demás valores que conformen nuestra democracia.

La convocatoria está dirigida a los alumnos de 1º a 4º de Secundaria, Formación Profesional Básica, Bachillerato y ciclos formativos de Grado Medio de los colegios de la ciudad. Los trabajos se podrán presentar hasta el 20 de marzo y serán valorados por un jurado en el que participarán personalidades del mundo del periodismo. Se concederán tres premios por cada categoría que consistirán en material escolar.

Los trabajos originales incluidos en la categoría de 1º y 2º de Educación Secundaria tendrán una extensión máxima de 400 palabras y no inferior a las 150. Los de 3º y 4º de ESO, Formación Profesional, así como Bachillerato y Ciclos Formativos de Grado Medio tendrán una extensión máxima de 400 palabras y mínima de 250. En ambos casos, el tema y el estilo son libres pero se valorará especialmente el tratamiento de los derechos y las libertades individuales necesarios en una democracia. El concurso se realiza con la colaboración de los centros escolares que se encargarán de la selección y presentación de los trabajos de sus alumnos.

La creación de este galardón fue una propuesta del Grupo Municipal Popular y aprobada por unanimidad de todos los grupos en sesión plenaria. Además, se suma al reconocimiento que el Ayuntamiento ya brindó al periodista al dedicarle una de las principales glorietas de acceso a la ciudad con su nombre.

La alcaldesa, Susana Pérez Quislant, ha destacado el interés de este certamen con el que se mantiene viva la memoria de este gran profesional de la comunicación y su papel al frente de diferentes proyectos en radio, televisión y prensa escrita y que “a lo largo de su vida cultivó el instinto, el olfato, la maestría, la diligencia y la honestidad de los buenos periodistas. Pero, además, él se cuidó de que fueran su seña de identidad”.