Las dos caras del socialcomunismo
Fue en el año 2002 cuando se aprobó el actual Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Pozuelo de Alarcón y, desde entonces, nada ha cambiado a nivel de planeamiento en nuestro municipio, hasta que VOX ha irrumpido en los asuntos de la villa para poner encima de la mesa la necesidad de revisar el actual PGOU.
Fue con la aprobación del PGOU cuando se clasificó la totalidad del suelo municipal disponible y cuando se establecieron los distintos ámbitos de actuación; entre ellos, el denominado urbanísticamente “APR 2.6-02 “UE 2 Montegancedo”, que afecta a unas 67 hectáreas, de las cuales el 50% se destinará a espacios forestales, zonas verdes y espacios libres de transición, y dentro de los que se encuentra la dehesa de Monte Gancedo, cuya protección ya se contempla en el PGOU vigente.
Posteriormente, en el año 2010, se aprobó el plan parcial de ordenación correspondiente y recientemente se ha aprobado de forma inicial el proyecto de reparcelación.
Es ahora, dieciocho años después y a las puertas de que el ámbito de Montegancedo sea una realidad, cuando surgen como setas de otoño los defensores de la naturaleza y los guerracivilistas, esos socialcomunistas que también han formado parte de las decisiones plenarias en estos dieciocho años y que han callado con su abstención e indolencia. Son estos mismos socialcomunistas los que, allí donde han gobernado y gobiernan, han basado sus políticas en el ladrillo, llámese cinturón rojo de Madrid, Rivas Vaciamadrid, etc., en beneficio propio en algunos casos y de su clientelismo en otros.
Aquí, en Pozuelo, el problema no es la protección de la naturaleza que ellos dicen defender, ya que cuando se trata de vivir a las puertas de parques regionales ellos son los primeros en hacerlo. De lo que verdaderamente se trata es de una promoción destinada a las clases medias trabajadoras y liberales, que ellos también quieren aniquilar; que con sus estudios, esfuerzo y sacrificio están en disposición de adquirir una vivienda en propiedad, que ellos también quieren exterminar. No les importa a los socialcomunistas que las leyes se cumplan, ya que no creen en ellas; lo único en lo que creen y les importa es su clientelismo electoral y la eliminación de la iniciativa y propiedad privada.
Si se les dijera a estos mismos socialcomunistas que las viviendas que se van a construir son de protección pública, veríamos cómo su discurso cambiaba. Fariseos.
Ángel Hernández Pando
Concejal del Grupo Municipal VOX
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