La asociación de Nio con Huazhu Group: El futuro de los vehículos eléctricos
La idea del vehículo eléctrico como el principal medio de transporte interurbano está consolidada y todos los indicadores apuntan a que un futuro próximo, posiblemente a partir de la década de 2030, se seguirá prioritariamente este modelo.
Las empresas de este sector han fortalecido sus intentos por acelerar este proceso y un ejemplo de ello es la asociación del gigante Nio con el grupo hotelero Huazhu Group para construir más estaciones de carga. Es una evidente apuesta por la seguridad económica, basada en el modelo sostenible al que camina Europa y otras regiones del mundo, y que combina los dos principales actores de este equilibrio: los fabricantes de coches y los instaladores de puntos para cargarlos. A nivel particular de este acuerdo, la expectativa es de una estabilidad y posterior crecimiento de las Acciones Nio como consecuencia de este movimiento.
Esta asociación quiere poner en marcha una cooperación estratégica que tiene como objetivo el desarrollo de instalaciones de intercambio de baterías y carga de vehículos eléctricos. Este trabajo conjunto se enmarca, asimismo, en la búsqueda de nuevos enfoques de transporte que obtengan bajas emisiones de carbono, en un reto más de facilitar la reposición de energía en los coches de tecnología eléctrica. La compañía Nino cuenta, solo en China, con más de 1.100 estaciones de baterías y 2.000 de carga; un volumen de trabajo estratosférico que pretende expandir por otros lugares del mundo, donde la UE y España en particular se presentan como mercados clave.
La tendencia de los vehículos eléctricos en 2023
El paso del motor de combustión al tipo eléctrico en los vehículos está todavía en un proceso de transición, del que todavía queda al menos una década, por lo que las posibilidades de mejora son muy grandes. Las principales limitaciones de este nuevo concepto empiezan a reducirse, como la autonomía o la velocidad de carga; si bien quedan muchos aspectos que pulir. Un alto porcentaje de los coches eléctricos no son capaces de soportar más de trescientos kilómetros sin parar para cargar la batería y el tiempo de espera en dicho proceso puede demorarse durante media hora. En cualquier caso, ambos indicadores están mejorando y las previsiones para 2023 es que se produzca un salto importante al respecto.
Los inversores pueden estar tranquilos de que su apuesta por la movilidad sostenible saldrá bien. El parque de coches eléctricos en el mundo significa el diez por ciento del total y durante el 2021 se vendieron 6,6 millones de unidades. En solo dos años, este dato se ha multiplicado por cuatro y la previsión es que continúe creciendo. Por otro lado, el incremento en el coste de las materias primas, como el gas o la gasolina, puede ser el impulso definitivo para que la transición se acelere. Llenar el depósito es ahora un ochenta por ciento más caro que hace veinticuatro meses, por lo que cada vez hay que invertir más dinero para desplazarse en coche. Cargar el motor eléctrico es mucho más económico y la rentabilidad de la inversión inicial se alcanza en un número de años que es cada vez más reducido.
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