Marear la perdiz entre Las Flores
En ella intentaré, después de los retratos que hice para La Galería, analizar su gestión de los concejales. Semana a semana iré "Concejaleando" por las distintas concejalías del Ayuntamiento de Pozuelo para conocer sus problemas e ir analizando la labor de estos hombres y mujeres ¿abnegados? que se dedican a gobernar el pueblo gastándose nuestros impuestos. Aunque cada semana intentaré comentar algún aspecto de una concejalía concreta, no quiere decir que no pueda volver a ella sobre otro aspecto distinto o porque la actualidad mande sobre ello.
Hoy, es el turno de la Seguridad Ciudadana.
Empiezo por esta concejalía, aunque no sé si realmente toda la culpa es suya, porque leyendo el ránking de las noticias más leídas durante 2009 en este Diario de Pozuelo, he visto, tristemente, que la tercera noticia más leída ha sido un artículo en torno al problema de seguridad ciudadana que existe en el entorno de la calle de Las Flores. Problema de seguridad muy serio e inaudito en un pueblo como éste desde casi la eternidad. Porque en Pozuelo si algo se ha cuidado ha sido la seguridad ciudadana. Por esa seguridad, entre otras cosas, es lo que es en España y en Europa. Y por eso no entiendo esta especie de gueto que se ha creado en el mismo corazón del pueblo. En la misma calle de las Flores.
No voy a analizar las causas de esta intolerable situación. Pero no porque tema que me llamen xenófobo o intransigente o cualquiera de esos adjetivos que usa la progresía cuando alguien toca estos temas. Tampoco voy a decir si el problema es o no consecuencia directa de la política de papeles para todos que hizo el Presidente Zapatero en su anterior legislatura y que ahora, con el paro, se nos vuelve en contra de los demás. Ni voy a entrar, siquiera, a valorar la política de consentimiento que se tiene en España con los emigrantes con la que, al parecer, sólo tienen derechos. Lo que voy a decir y, lógicamente a exigir, es que se cumpla ley. Así de fácil. Así de sencillo. Aunque parezca raro pedirlo debido a que España empieza a ser una nación en la que da vergüenza hacer que se cumpla la ley. Sobre todo, en temas sociales.
Me dicen que la calle de Las Flores está tomada por jóvenes latinoamericanos que no se comportan como exige su deber de ciudadanos. Que viven en pisos pateras. Que trapichean con drogas. Que no hacen la vida lo suficientemente placentera a los ciudadanos que viven en el barrio y pagan sus impuestos y que terminarán adueñándose del barrio.
Ante una situación así, aplíqueseles Educación para la Ciudadanía. La auténtica educación para la ciudadanía: el que la hace, la paga. Y aplíquesela con arreglo a la Ley. Que la ley concede al Concejal de Seguridad instrumentos disuasorios suficientes como para resolver el problema. Y si eso no es bastante, que el Alcalde convoque una reunión de los concejales afectados -menos 'maitines' y más trabajar- y, con arreglo a la ley, que proceda a solucionar el tema. Existen instrumentos legales suficientes para evitar, por ejemplo, los pisos pateras. Y si no saben cómo que se lo expliquen los asesores. O los técnicos.
De lo que no estoy seguro es de si hay voluntad real en el Ayuntamiento de resolver el problema o lo suyo, por el contrario, es marear la perdiz. Algo muy propio de un Ayuntamiento poco acostumbrado a lidiar con problemas serios. Porque éste es un problema serio que puede derivar en muy serio.
Curiosamente, cuando yo viene a vivir a Pozuelo, hace aproximadamente 105 o 106 años, me compré un pisito en la calle Julio Ferrer, entre Reina Mercedes y Dr. Cornago, casi en paralelo a la calle de Las Flores. En aquella época merecía la pena vivir en la zona. Era como mi pueblo. Todo estaba a mano. Incluso, la gente se saludaba por la calle. Ahora, no. Ahora, huye. Y eso no se puede consentir.
Este diario no asume como propias las opiniones difundidas a través de las colaboraciones y cartas al director que publica.
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