Aprobada la construcción del colector en Pozuelo

Su aprobación se ha llevado a cabo en la última Junta de Gobierno Local, celebrada en el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón.

El colector nacerá en la zona norte, en los alrededores de Álamos de Bularas, y discurrirá en forma de 'C' hasta el Arroyo de Antequina, en la zona del Parque Forestal de Somosaguas. El concejal de Urbanismo y Vivienda, Mariano Pérez-Hickman, señala que «la ejecución de esta obra de saneamiento, que hará posibles los nuevos desarrollos urbanísticos del municipio, estaba ya prevista en el Plan General y con ella se mejorarán las condiciones de evacuación de los afluentes del Arroyo Pozuelo, creando un interceptor de aguas pluviales al sur de la M-503».

Este colector dará servicio a la nueva y polémica urbanización de ARPO, la cual va a suponer el desarrollo del casco urbano de Pozuelo hacia el suroeste del mismo, en el entorno de la M-40, hasta las urbanizaciones residenciales de Montealina y La Cabaña.

Además, con este dispositivo es posible recibir los caudales de las aguas pluviales de las futuras áreas de desarrollo, además de ARPO, como Noreste Eje Pinar, Huerta Grande, la Pinada y sectores de empleo I y II. Se garantiza que las obras de las nuevas urbanizaciones se realicen de manera que las acometidas en la red general no provoquen desbordamientos de la red de alcantarillado. Además, se dará solución al problema que generó la puesta en funcionamiento de la M-40 al haberse modificado los cauces de algunos arroyos de Pozuelo, provocando en ocasiones problemas de inundación.

El colector tendrá 4 kilómetros de largo, 20 metros de profundidad y 3,5 metros de diámetro. Las obras se realizarán con tuneladora.

En cuanto a su financiación, el 20% lo aportará el Ayuntamiento, y el 80% restante se distribuirá entre los propietarios.

Gonzalo Aguado, alcalde de Pozuelo, ha señalado que «este plan especial, que será aprobado definitivamente en el Pleno del mes de abril, supone un gran paso ya que resolverá el problema actual de canalización de las aguas de los principales arroyos y también evitará que, en caso de fuertes lluvias, se produzcan inundaciones como las vividas en 1995».