Mariano Pérez-Hickman (Opinión | Capitán Possuelo)

Mariano Pérez-Hickman es el primer teniente de alcalde de Pozuelo y, con arreglo a su rango, tenía que ser el primero al que evaluar en esta nueva etapa. Resulta curioso, por otra parte, que Mariano sea el concejal menos querido en la acertada encuesta que está llevando a cabo Diario de Pozuelo con un juego fantástico sobre una ficticia lista abierta de concejales en la que hay que votar al revés. El hecho de que Pérez-Hickman encabece la encuesta es significativo. Algo tendrá el agua estancada para que huela mal.

Cuando escribí sobre Pérez-Hickam, en su día, le definí como "el ratón colorao" porque nadie sabía, salvo él, a qué se dedicaba en el Ayuntamiento y eso le daba un cierto carisma de tipo listo. Hoy, pasado el tiempo, creo que ha llegado el momento de que se sepa.

Mariano, en primer lugar, los ciudadanos tienen que saber que no cumples con la premisa de este nuevo PP de Rajoy en la que se exige la renovación de los cargos. Tú entras de lleno en ella, sobre todo, pensando en que llevas en el Consistorio, con alguna lagunilla, desde los tiempos de Martín Crespo. Además, me juran en Génova que, en este nuevo PP, se han acabado los políticos-corchos como tú, excepto en el caso de Francisco Camps, aunque me aseguran que tiene fecha de caducidad escrita bajo la solapa de sus trajes.

Los electores tienen que saber, aunque por la votación de Diario de Pozuelo ya lo saben, que eres un tipo peculiar, con más peligro que un cable en un charco y que usas la navaja política con tal destreza que cualquiera diría que hubieses aprendido con Rubalcaba. Sonríes por delante y la clavas por detrás pidiendo perdón. Un maestro. Y aunque eso es válido entre los miembros de cualquier partido, no lo es entre concejales de un mismo Ayuntamiento porque ello termina perjudicando a los ciudadanos, que te eligieron, precisamente, para todo lo contrario.

Además, Mariano, no tiene sentido que sigas aspirando a ser concejal porque esa responsabilidad ya es poca para ti. Tú no quieres ser ya concejal. De hecho, te has postulado varias veces para ser alcalde y has fracasado. Incluso, sé que has ido a escondidas a La Torre de Marfil de Génova para decir que estarías dispuesto a serlo y que lo harías bien y siempre te han dicho que no. ¿No crees que es el momento de dejar el Consistorio? Tu sitio está ya en el partido. Y digo en el partido porque, salvo que me equivoque, no se te conoce otra profesión que la de político y salir fuera del partido sería muy duro para ti ya que en la vida civil hace un frío del carajo. La crisis está siendo muy mala, ya sabes, y hay un paro de mil demonios.

También creo que debes irte porque has perdido olfato político. Y eso indica que estás en baja forma o que estás viejo, políticamente hablando. Nadie entiende que hayas formado parte de la guardia pretoriana de Gonzalo Aguado en los últimos meses. Otra cosa, por cierto, que te honra pero, en política, resulta muy problemático apostar a caballo perdedor, dicho sea con respeto.

Por supuesto, no es el momento de recordar aquella tontería que te llevó a empadronarte en casa de Nacho Costa para poder llevar a tus niños a un colegio concertado porque eso es pecata minuta. Pelillos a la mar. Como debe obviarse también ese método de trabajo tan tuyo que consiste en tener dos montones sobre tu mesa: uno con problemas a resolver con el tiempo y otro con problemas resueltos con el tiempo. Por supuesto, de Monte Pozuelo tampoco merece la pena hablar salvo que lo haga como mención.

En fin, Mariano Pérez-Hickman, que ESTÁS NOMINADO.

Para NO ir en las listas del PP, claro.

Capitán Possuelo

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